𝐂𝐀𝐍𝐀𝐑𝐈𝐀𝐒 | la vida de Julia Álvarez da un giro drástico cuando conoce a Pedri Gonzalez. Su vida y la del canario no eran ni parecidas, pero su amor fue más fuerte.
❝ #juliaalvarez x #pedrigonzalez ❞
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Julia;
Habia llegado la noche y todo se había suspendido para la salida. Nicole y Matteo no podían ya que tenían un reunión familiar de último momento y Paula le había caído mal el agua de la playa. Por lo cual ahora estaba aburridísima tirada en mi cama con el móvil en manos.
Decidí por lo ultimo poner una película en la televisión de mi cuarto y arroparme ya que hoy en Tenerife se había levantado un poco el frío.
The walking dead se reproducía en la televisión. Estaba concentrada viendo la televisión hasta un sonido me hace voltear. Tenia una llamada entrante de Pedri. Atendí confundida mientras lo ponía en alta voz.
— Hola Juli!
— Hola pepi.
— Que haces?
— Aquí viendo una serie, tu?
— Aburridísimo, por eso te llame.
— Estoy solo par desaburrite? Me decepcionas Pepi —dije dolida.
— Tonta —solto una risita, me derreti al oírlo.
— Entonces, que pasa?
— Quieres hacer algo? —solto directo.
— Algo como que? —pregunte divertida.
— Vienes a casa y miramos unas pelis o voy yo a tu casa y hacemos lo mismo?
— Ven a casa, ya estoy cómoda en mi cama.
— Que monada —se rio—. En diez estoy allí guapa.
— Te espero Pepi.
Corte la llamada mientras sonreía nerviosa. Hablar con llamada con el canario me ponía nerviosa, pero tenerlo en frente mío era peor. Pude rechazarlo por nerviosismo pero no podia desperdiciar tremendo planazo.
Espere aún acostada al canario y cuando escuche los toques en la puerta baje rápidamente. Al abrir la puerta este estaba con su bonita sonrisa viéndome.
— Anda, pasa —me corri aún lado para que pasase. Cerre la puerta a mis espaldas cuando lo hizo.
— Hola Ju —se acerco para saludarme con un beso en la mejilla muy bonito, al hacerlo me tomo de la cintura.
— Hola —susurre al sentirlo tan cerca de mi cara.
— A donde vamos? —pregunta con ambas manos en los bolsillos de sus pantalones cargo negro.
— A mi habitación, sígueme.
Subimos las escaleras tratando se no hacer mucho ruido y entramos a mi habitación. Rápidamente me acurruque entre las sábanas. Moría de frío.
