Capítulo 5

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Pues yo creo que mucho más hermoso que la Luna es Saturno.
(Cuando se conocen dos astros y comienzan a compartir órbita)

Dv: ¿Que música te gusta?


Km: ¿Hay que escoger un sólo género?


Dv: Claro que no.

Km: Pues me gustan muchos tipos de música pero principalmente la música Pop.

Dv: A mi me gusta también la musica pop, pero más la Techno

Km: A mi no me gusta mucho, hace demasiado ruido.


Dv: ¿Pero que dices? Es absolutamente lo mejor que han creado.

Km: Prefiero mi musica tranquila, gracias.


Dv: Te pierdes de mucho.


Seguimos hablando de varios temas, entre ellos cosas como ¿Cuál fue nuestra mayor vergüenza? ¿Que nos gusta hacer? O simplemente nos dedicamos a hablar y listo, pero admito que no me aburrí en ningún momento.


Y creo que así las personas se conocen mejor, prefiero saber cuál es su sueño a saber su color favorito. No se si me entienden.

Descubrí que su primer beso fue algo vergonzoso pero extremadamente gracioso, que le gustaba investigar sobre el arte y lo que provocaba a sus creadores a expresarse en él. Que no le gustaba salir con demasía y que le fascinaba el ajedrez.

Me acosté muy tarde, las horas se me pasaron volando, es que hablamos demasiado y tuvimos que despedirnos porque ya el sueño nos vencía.

★★★★★★★

Me levanté con toda la fuerza que pude, considerando que me acosté a las 3:00am y me desperté a las 6:00am.


Si, tres horas de sueño, nada recomendable. Dos horas y media después estaba en la escuela tratando de encontrar a las chicas para resolver todo de una vez. No me gusta estar molesta con nadie, mucho menos si esas personas son importantes para mi.



Cuando las encontré estaban sentadas en uno de los bancos de al frente de la escuela. Aún faltaba media hora para que tuviésemos que entrar así que aproveché el tiempo y me acerqué a ellas.


—Chicas, ¿podemos hablar?


—No kamila ahora no podemos hablar— Elissa tomó a Rosa de la mano y ambas se pusieron de pie dejándome allí, sola en el parque.


Nadie se imagina lo mal que me sentí en ese momento. Las personas que se suponía debían estar para mi, comenzaban a alejarse y ni siquiera sabía el por qué. Siempre trato de hacer sentir a todos bien y eso es lo peor, porque muchas veces me pongo en segunda opción por alguien más.


Ese día me senté en uno de los últimos puestos y no presté atención a ninguna de las clases. Llegué a mi casa por la tarde y me dispuse a adelantar algunos trabajos pendientes de la escuela, necesitaba mantener ocupada mi mente.


Mi celular vibró y miré la pantalla: Un nuevo mensaje. Lo desbloquee y vi que era David. Me descubrí a mi misma esperando sus mensajes y eso me gustaba, pero me aterraba de igual forma.


Dv: Tienes que ver esto...


Junto con ese mensaje envió una foto. Esta mostraba una hermosa Luna. Entonces recordé la conversación de ayer y uno de los temas en específico.


Le había contado que mi verdadero sueño, aunque pareciese tonto e inalcanzable era ser astronauta, que quería conocer algún día a la Luna y ver más de cerca las estrellas. Y era la primera vez que le contaba esto a alguien y no se reía, él me escuchó con atención y hasta más, me dijo que su planeta favorito era Saturno.


Su mensaje fue el siguiente:


Dv: Pues yo creo que mucho más hermoso que la Luna es Saturno.
¿Ya viste sus anillos? Además no tiene una historia romántica como la Luna, sino más bien cruda y misticamente loca. ¿Has escuchado la canción Saturno, de Pablo Alboran?

Al parecer se acordó de lo que dije y no lo tomó solo como palabras más, y eso me emocionó.

Km: No puede ser más linda—le respondí a la foto.


Dv: ¿Te descargaste la canción que te dije?

Km: Si, pero es demasiado melancólica.


Dv: Te voy a pasar algo que te la explique mejor.


Y me envió el enlace a una pagina web donde el compositor plasmaba con que fin creó la canción. La verdad estaba muy interesante. Desarrollaba la idea de que Pablo Alboran había descubierto la historia del dios Saturno, de cómo se alimentaba de sus hijos para que no fueran su descendencia y el cantante transformó esa historia dando a entender que Saturno se apoderaba de las cosas que quería que hubiesen pasado, pero que no fueron, de ahí la frase: "En Saturno, viven los hijos que nunca tuvimos".

Km: Que profundo.


Dv: La verdad es que sí.

Km: ¿Cuando me vas a mandar algo escrito por ti? No creo que sea justo que ya tengas la ventaja de haber leído los mios.


Dv: Tú escribes mucho mejor. Creeme, en realidad muy pocas personas han leído lo que escribo.

Km: ¿En serio? ¿No los publicas?


Hasta los trabajos de la escuela se me habían olvidado.


Dv: Pues no. Ahora te envío algo;)

De la Luna a SaturnoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora