De la Luna a Saturno

Extra 4

Y si un día, entre la multitud reconozco a tu alma, no lo dudaré dos veces en lanzarme a tus brazos

Este extra se desarrolla después del extra anterior.

—No te atormentes más por lo que pueda pasar, solo espera, quizás si se vuelvan a ver—Las palabras de Mada más que tranquilizarme me daban otro golpe de realidad.

Llevo días procesando que solo falta una semana para que termine él semestre para el grado superior al mio. A mi aún me quedan algunos días para comenzar los exámenes, pero ellos terminan la escuela mucho antes.

No quería atormentarme tanto pensando en eso, pero cada vez quedaba menos tiempo para no verlo con sus audífonos y su cara de "no me importa nada" caminando por los pasillos de la escuela.

David estaba a punto de irse y no podía hacer nada para evitarlo, así estaban las cosas, no voy a negar que en los últimos días hemos intercambiado uno que otro mensaje, pero ya nada es como antes, no quiero romper la barrera que yo misma establecí.

—¿Y si no vuelvo a verlo?—Le pregunté a mi mejor amiga, ella acariciaba mi cabello, ambas estábamos acostadas en su cama.

Pasarme con ella el fin de semana fue la mejor idea que pudimos tener, porque no quería estar en mi casa mientras mi estado de animo estuviera así de derrotado, eso solo lo empeoraría.

—¿Y si lo vuelves a ver?—Inquirió ella.

—Ni siquiera se donde vive—Le respondí decepcionada.

¿Por qué nunca le pregunté algo como eso? Hablamos de tanto y nunca se me ocurrió cuestionarme donde vivía.

Aunque creo que no ganaba nada con eso, porque no puedo pasar muy normal por su casa y decir : ¡Qué casualidad, David, no sabía que vivías aquí!

Que estúpida.

Mada no respondió nada, seguro se quedó pensando en mil maneras de averiguar su dirección.

—¿Y si no significo nada para él?—Pregunté.

—Pues es un tonto, porque es seguro que él te quiere, ¿Cómo no podría hacerlo después de todo lo que han pasado? Aunque después de todo, no podemos olvidar que tiene novia—Dijo la última frase y me miró con decepción.

— Me estoy dando cuenta de que estoy demasiado enamorada. Tanto que si no lo vuelvo a ver me va a doler toda la vida. Y mi vida está tan desordenada como para pensar en algo como esto, pero a pesar de todo él siempre viene a mi cabeza, es como si en medio de todo el caos él significara que después de la lluvia puede venir un arcoiris—Abrí mi corazón a ella, como suelo hacer siempre, es que ella es como mi cofre de tesoros, puedo guardar cualquier cosa en ella, porque sé que estará seguro.

★★★★★★★

He tropezado más de dos veces por andar de despistada entre los pasillos, la primera vez ni siquiera conocía a la chica con la que me topé, que vergüenza.

No podía pensar en nada más, hoy es el último día de él aquí en la escuela, después de este día quizás se acabe todo.

No tenía pensado ni siquiera hablar con él o decirle algo, para nada, me moría de ganas, pero no podía hacer algo como eso, sólo esperaba verlo una última vez, aunque sea de lejos.