De la Luna a Saturno

Capítulo 20 (Fin)

Gracias por enseñarme que las personas pertenecen a capítulos que un día debemos cerrar y ponerle un punto final.
(Cierre de una historia astronómicamente hermosa y dolorosa)

Después de la larga charla de la directora y su nuevo aviso de que debíamos dejar de fumar en los pasillos nos dejaron pasar a los salones. Gracias a algunos compañeros y sus malos vicios teníamos que aguantar estas pláticas tan temprano y la verdad me ponían de muy mal humor.

Cuando estabos subiendo me tropecé con Yelen y ella me dijo que era muy oportuno verme, que tenía que hablar conmigo de un tema importante. Le dije que pasara por mi salón en el horario de receso y continué con Mada hacia el nuestro.

Antes de que pasáramos a las formaciones había visto a David acercarse a ella y se me hizo raro, seguro que venía a hablarme de él, si era sobre eso no la quería escuchar.

Pues ella fue a mi salón en el receso.

-Ya yo escuché tu parte, pero tambien escuché la de él. Kam, él te va a esperar después del almuerzo para hablar contigo.

-No quiero hablar con él, si te mandó a convencerme puedes ir y decirle que no quiero saber de él.

-David necesita explicarte por qué te lo dijo.

-Y yo necesito sacarlo de mi vida.

No había dicho nada más real, porque no quería sacarlo pero si necesitaba hacerlo.

No quería tener la tentación de volver a caer en mis propias ilusiones.

-Por favor, escuchalo, si después de eso no lo quieres volver a ver en tu vida ya esa será tu decisión, pero por todo lo que ha pasado, dale una oportunidad para que te explique.

-Lo siento, pero no.

Después de eso no le mencioné más el tema, se fue a su salón y yo continúe las clases del día.

A la hora de la salida iba bajando con Mada y lo vi allí de pié esperándome. Pasé por su lado colocándome los audífonos y me concentré en la voz de Sam Smith para no pensar en que lo dejaba detrás.

Cuando iba a mitad del camino hacia la cafetería me llamaron al celular. Era el número de su amigo Alex, porque yo tengo bloqueado el de David de las llamadas y mensajes de texto.

-Que.

Sabía que era él.

-¿Podemos hablar?-Se escuchaba serio.

-No quiero hablar.

-Kamila, es solo un momento. ¿Donde estás?

-De camino a la cafetería.

-Esperame ahí-Y colgó

Pues no lo esperé, seguí caminando. En un momento me volteé y vi que venía caminando detrás de mi.

Le dije a Mada que continuara sola, que yo la alcanzaba en un momento. No iba a dejar que se extendiera mucho la conversación. Cuando llegó se acercó para darme un beso en la mejilla.