╰► annoying beta; hyunho [omegaverse]

capítulo dos: día de después

Fue cuando el dolor de su cabeza empezó a ser más fuerte que sus ganas de dormir cuando Minho se despertó lentamente. Sus ojos se quedaron mirando un punto fijo de la habitación durante un poco más de cinco minutos. Y hubiera seguido así si no fuera porque su brazo dio un pequeño espasmo repentino, sintiendo un peso muerto sobre él.

Aún con cuchillos imaginarios clavándose contra su cabeza, bajó sus ojos hacia la cama para ver qué era lo que tenía aplastándole medio cuerpo. No se había dado cuenta todavía debido a lo ido que se encontraba en esos momentos, pero nada más ver a su lado a un joven dormido escondido en su pecho empezó a recordar a tal velocidad que su cabeza le dolió un poco más.

-¿D-De verdad podemos...hacerlo aquí? -La voz de Hyunjin temblaba cada vez más por ver desde la cama a Minho desnudarse una vez se aseguró de cerrar la puerta con seguro.

-Tranquilo...tengo el permiso del dueño de la casa -le aseguró con una amplia sonrisa, tirando su camiseta al suelo y acercándose a él para tomarlo del mentón y empezar de nuevo a besarlo.

-No me jodas... -fueron las únicas palabras roncas que le salieron a Minho en esos momentos.

Y no es porque estuviera decepcionado, ni mucho menos, sólo no se reconocía a sí mismo en esa noche.

Su brazo libre se movió hacia el cabello de ese chico, acariciándolo con lentitud y tapándole delicadamente con la sábana para que no tuviera frío, dado que los dos estaban un poco escasos de ropa.

Sin poder evitarlo, se quedó completamente absorto admirando a ese chico descansar profundamente mientras él hacía memoria de los acontecimientos esa noche. Definitivamente algo le pasó esa noche que no terminaba de entender.

-H-Hyung...e-espera... -pidió Hyunjin en cuanto notó a Minho bajar los besos de su cuello poco a poco hacia su abdomen, notando sus intenciones-. Soy demasiado delicado con eso, y-ya sabes...

Minho paró de inmediato cuando escuchó su alto, mirándolo desde arriba vacilante y enarcando una ceja al no entender a lo que se refería. Hyunjin sólo se rió nervioso.

-No duro mucho en eso, y me da vergüenza...

Su confusión se disipó enseguida por esa explicación, negando con la cabeza y decidiendo pasar a otros preliminares. Normalmente hubiera insistido, pero esta vez no.

¿Y por qué no insistí? Esa era la duda de Minho. Pareciera como si le importase más el disfrute de ese joven que el suyo propio, lo cual era preocupante para él. Nunca priorizaba a los demás sobre sí mismo.

Pero la cosa no terminaba ahí.

Los gemidos era lo que menos se escuchaba en esos momentos, dado a los fuertes crujidos que daba la cama por cada embestida que Minho daba a ese chico de debajo suya.

Ya podría Changbin haber comprado otro somier para la estúpida cama, pensó él bufando internamente por el ruido que hacía, pero por suerte eso se quedó atrás en sus pensamientos al estar concentrado escuchando a Hyunjin con suma atención.

Los ruidos que hacían los omegas cuando se los follaba eran bastante ruidosos y molestos, pero los de ese chico estaba revolviendo su estómago como si tuviera mariposas dentro. No podía dejar de escucharle ni de prestarle atención, y esa fue una de las consecuencias por las que terminó por correrse más pronto que de costumbre.

Soltó un fuerte suspiro nada más acabó y dispuesto a salir como hizo con Seonghwa, pero los brazos de Hyunjin rodeando su cuello, y presionando sobre éste para poder acercarse a besarlo lo distrajeron por completo. Verlo tan rojo y todavía continuando con los gemidos terminó por captar toda su atención, sobre todo porque no quería que parase.