╰► annoying beta; hyunho [omegaverse]

capítulo seis: la cita

La cabeza de Minho no podía dejar de doler. Ya había pasado casi una semana desde que estuvo en casa de Yongbok, y ese mismo día tenía su grandiosa cita con Hyunjin. No había vuelto a hablar con él, por lo que estaba bastante estresado por ver qué pasaría, y si Changbin tenía razón.

-¿Quieres dejar ya de fumar? -le gritó su padre cuando pasó por su habitación, sacando a Minho de todos sus pensamientos. Aunque hizo caso omiso de él y siguió en la ventana con la mirada perdida en el cielo. Ya serían cerca de las cinco o así, pero no estaba muy seguro. No había salido de su habitación en todo el día.

-Papá, hoy voy a salir -le dijo una vez su cigarro se empezó a acabar, tirándolo por la ventana para después cerrarla y escuchar de fondo a su padre gruñir todavía.

-¿Otra vez? ¿Es que vives en la calle ahora?

-Ojalá -masculló entre dientes mientras buscaba por su armario alguna ropa limpia que pudiera ponerse para la cita. Casi toda su ropa estaba en el suelo tirada y sucia; tenía que poner ya una lavadora-. No tardaré mucho, pero no me esperes para cenar.

-Nunca te espero.

Minho soltó una risa amarga por su boca y empezó a despojarse del pijama que llevaba puesto para arreglarse al menos un poco. Todavía tenía la esperanza de que Changbin estuviera equivocado y su relación con Hyunjin siguiera yendo bien. Por una vez alguien realmente le gustaba, y no quería que nada lo estropease.

No se complicó mucho en buscar un atuendo elaborado, ya que se puso una camiseta negra y unos vaqueros. Después, caminó hacia su baño (por suerte no tenía que compartir con sus padres) y se perfumó un poco por el cuello y muñecas. Su rostro se notaba algo cansado al no haber dormido mucho, así que lo resfrescó con agua y después se echó un poco de crema. No se consideraba alguien muy cuidadoso con su apariencia, pero tampoco quería presentarse a la cita con malas pintas.

-¿A dónde vas tan arreglado? -le preguntó su madre, que había entrado a la habitación para recoger la ropa tirada de su hijo y poner una lavadora, y no pudo evitar asomarse a ver qué hacía su hijo.

-¿Esto te parece arreglado? -le respondió con otra pregunta, mirándola de reojo y echando la pasta de dientes en el cepillo.

-Bueno, nunca te sueles echar perfume. ¿Quién es el afortunado? O la afortunada...

-Ya sabes que las chicas omega no me atraen mucho, mamá...

-De acuerdo, el afortunado entonces.

Hubo un silencio en lo que Minho tardaba en cepillarse los dientes con una mano, mientras que con la otra tomaba su móvil para enseñarle algunas fotos de Hyunjin. Su madre no pudo verse más contenta.

-Oh, cariño, es un chico guapísimo...

-Lo es -enjuagó su boca con rapidez y se acercó a recuperar su teléfono de las manos de su madre-. Así que me voy ya para ir a recogerlo a su casa.

-Espero que no vayas sólo a... ya sabes -Minho rodó sus ojos por escucharla, buscando ahora su caja de cigarros y llaves de casa-. Podrías intentar empezar una relación con él, cielo. Se ve un chico muy carismático.

-Sólo lo has visto en fotos, mamá, y es lo que pensaba hacer... -ya con todas sus cosas listas, se miró unos segundos más en el espejo y después miró a su madre a través de él-. Voy a tomar el coche, ¿vale?

-Que no se entere tu padre -le pidió en un pequeño susurro, removiendo después el cabello de su hijo-. Mucha suerte, cariño.

-Sí... la voy a necesitar.

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-No estoy muy seguro de esto, Han... -En la cara de Hyunjin se podía detectar el puro terror. Por suerte, Jisung no la estaba viendo desde su casa.