Prólogo

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«Dios mío, siento mucho haberte ofendido,

Y detesto todos mis pecados, por causa de tu justo castigo

Pero, sobre todo, porque te he ofendido, oh Dios mío,

que eres todo bueno y merecedor de todo mi amor.

Yo decido firmemente, con la ayuda de Tu gracia,

Confesar mis pecados, para hacer penitencia,

Para enmendar mi vida, y para evitar las tentaciones del mal.»

Amén.

En medio de la fría y oscura noche, en la bóveda de los secretos se encontraba el monje Diego, el cual no podía conciliar el sueño, debido a la culpa que le provocaban sus impuros pensamientos.

La conciencia lo estaba carcomiendo, no quería faltarle el respeto a Dios, temía de desafiarlo cometiendo algún acto que lo llevase a una ignominia.

No sabía cómo controlar aquellas tentaciones, específicamente, la lujuria. Si no era atormentado durante el día, ya sea por medio de sus pensamientos, lo eran en las noches a través de sus sueños, pues el fraile había comenzado a tener sueños con íncubos.

La astucia del demonio era tal, que, en caso de necedad, se le había representado en aquello que el monje tanto deseaba, consiguiendo aquella fuerte y atractiva apariencia masculina del monje André.








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Hola xd primero que nada, quiero agradecer a por tan hermosa portada y pues ya xd
tal vez mañana suba el primer capitulo

La Abadía|| Diego x GignacDonde viven las historias. Descúbrelo ahora