Aquella Locura?

~Prólogo~

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~Horas antes del derrumbe y explosión~

—Cuando Manuel Mijares este en mis manos esto es lo que ustedes van a hacer -Camina Camila al rededor de un grupo de hombres que trabajan para ella- Varios de ustedes estarán en la planta alta, necesito que hagan que se derrumbe

—Y si se hace daño -exclama uno de ellos-

—Eso no va a pasar. Ustedes van a medir todo. Hay unos galones de gas que voy a encender. Cuando caiga la primera piedra ustedes.... -apunta con una pistola a 2 hombres- Se llevan a Mijares de ahí. Y ustedes.... -a punta a otros 2- Colocan el cuerpo de Baltasar -ellos asienten- Después de lo que ocurra, todos pensaran que Manuelito murió ahí. El plan continuará con su hija. Por lo pronto... -camina a la puerta del almacén donde estaba reunida.- Vamos andando.

Cuando ahí llegaron dejaron a la niña en una pequeña cama. En esos días que estuvo con ella tuvieron que suministrarle calmantes para calmarla porwirr era casi imposible. Desde que vio a Camila, se la pasó gritándole que era una mujer muy mala hasta quedarse sin fuerzas.

Llegaron Lucero y Manuel y cuando cayó la primera piedra que levantó el polvo todo salió como ella lo había planeado.

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Mijares que había sido desmayado no abrió sus ojos hasta el siguiente día que despertó adolorido y en un lugar extraño.

4 paredes, una cama 2 puertas una a la derecha y una a la izquierda.

La derecha no abría. La izquierda era el baño. Intentó abrir la derecha pero era imposible hasta que se abre de un tirón entrando 1 hombre.

—Que pasó? -le entregan una nota-

<Voy a estar lejos así que no nos veremos en un buen tiempo. Sin embargo mis hombres sabrán que hacer si te pasas de listo. Debes estar diciendo que soy un monstruo y eso me encanta. En fin aquí te quedas y voy a confiar en ti. Intentas irte y estarás un buen tiempo inservible. Buena estancia Mijares... ATTE: Camila>

Manuel pudo percibir una gran ventana al lado de su cama que estaba cerrada obviamente pero no por mucho. El la rompe y en el intento de irse entre los árboles recibe un pinchazo en el cuello y luego lo golpearon hasta cansarse.

Más de un mes pasó cuando él se recuperó de eso pero siendo drogado todas las noches y aún estaba en esa cabaña. Y una noche como cualquier otra cambió todo.

—Señor Mijares -entra un tipo cubierto, con una bolsa en su mano- Aquí está su comida

—Más droga metida ahí? No gracias no tengo hambre

—Esa ya está desechada. Es buena esta. -Manuel la toma y frunce el ceño ante la "amabilidad" de este hombre-

—Eso es todo, gracias, puedes salir de mi nuevo hogar hasta que me maten

—Eso no va a pasar -Manuel se sorprende- De mi cuenta corre que usted quede vivo y regrese con su mujer y su hija