Aquella Locura?

Tormento

CAPÍTULO 1...

~LUCERO~

—Cuidado!!! —grito sentada en medio de la cama agitada— Otra vez este sueño!

Voy a la cocina por agua y cuando pretendo subir las escaleras...

—Lucerito! —doy un pequeño brinco al escuchar la voz de Roberto—

—Mierda papá que susto —volteo a verlo—

—Así has de traer la conciencia. Todas las noches te pasa esto. Que traes?

Tomo asiento en uno de los escalones mientras mi padre me observa con atención

—Hace 4 años exactos vengo soñando algo que me sucedió cuando venía de... —no puedo decirle que Manuel está vivo—  de un lugar, era muy noche y...

~4 años atrás~

Mentí diciéndole a Matías que iría a ver a Paulina y Luis. Pero fui a ver a Manuel. Estuve solo un rato con él, estaba asustada nunca iba sola sin Matías.

—Ya reina regresa —asiento y beso sus labios— Ve con cuidado por dios

—Ya Manuelito —sonríe al escucharme— No me va a pasar nada vale —el asiente y salgo—

Unos minutos manejando devuelta a mi casa y no veía avance

—Esta cosa no puede ir más lento de milagro. —susurro viendo el reloj en mi muñeca — No mames es tradisi... Que demonios!!!

Me detengo de momento, choqué a alguien no puede ser, no puede ser, no puede ser. Salgo del coche con cara de espanto y me encuentro con un muchacho en el piso quejándose

—Estás bien?

—Oiga Por poco me mata carajo!!

—Si te fijaste que estabas en medio de la carretera señor...

—No soy señor —se queja serio— Y sí, si me fijé pero no me esperé que a estas horas de la noche fuera a venir un coche en una puta velocidad como esta

—Bueno —me cruzo de brazos— Que haces tan de noche en la calle? Apenas eres un niño

—Tengo 20 años y son asuntos míos —hago un mueca y el igual me imagino, está a contraluz por lo que no puedo ver su cara—

—Okok. A ver como me sale esto. Te puedo ayudar llevándote a tu casa?

—Puedo llegar solo caminando —pongo mis ojos en blanco, que insoportable— Gracias

—Ah si? A donde crees que puedas llegar con esa pierna medio chueca?

—A donde se me de la gana

—Vale. Entonces mueve tu cuerpo de en medio la calle que tengo que seguir  —el pobre intenta levantarse y se queja al no poder— Ves. No me lo hagas tan difícil y vente que esto de hacer cositas de buena caridad no son lo mío.

Resopla el chico y tomo su mano sintiendo algo muy raro. Vi sus ojos y me quedé fija en ellos hasta que sentí que hizo algo de fuerza para levantarse y finalmente lo ayudo a subirse al coche. Me indica una dirección y gracias a dios me hacía camino.

~Actualidad~

—Y porqué te causa tanto conflicto solo fue un niño?

—Si pero. No se padre, es raro

—Lo raro aquí es que te hayas portado bien con ese chamaco.

— Si —hablo sin ganas— También puede que tengas razón. Bueno voy a dormir.