La emperatriz (Claude x tu)

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Anthia se habia enterado que Claude habia traido a una nueva concubina.

Claude sabia bien las reglas, por lo que esa noche la iba a presentar en frente de la emperatriz.

-Bendiciones y gloria a la luna de Obelia, su majestad -Diana dio una buena reverencia pero se notaba que le faltaba mas practica.

Anthia solo la miro en silencio, esperando a que haga algo.

Diana deshizo la reverencia y fue con su majestad, el emperador Claude.

-Majestad, espero que esta noche me visite, lo esperare emocionada -dijo abrazandolo del brazo estregando sus pechos a el.

Claude solo la miro y no hizo nada.

La emperatriz miro eso.

¿Como se atrevia una simple concubina a seducir a el emperador cuando su esposa esta al frente de ella?

Diana no lo sabia, pero Anthia solo le perdono la vida en ese entonces por que la chica era hermosa. Iba a desperciar una herramienta perfecta.

Diana miro con burla a Anthia y su mirada cambio cuando vio a su emperatriz viendola con calma.

-No. Ahora vete al palacio Ruby -Claude se deshizo de su agarre y fue a agarrar la cintura de su esposa.

Diana solo hizo una reverencia a los dos y salio de ahi enojada.

"-Anthia, te juro que me ganare el favor de Claude y yo sere la emperatriz."

Diana ya tenia una vida planeada con el, no iba a permitir que otra lo arruine.

Mientras tanto Claude miraba como cachorrito a su esposa.

-Perdón. Ella lo hizo por que esta desesperada por sentir a un hombre -Claude abrazo a su esposa y la llevo a la cama.

Anthia sonrio ante eso.

Ella sabia que Claude solo tenia ojos para ella.

"-Te destruire la vida, tu solo sigue actuando como perra en celo."

Cuando estaban a punto de dormirse la puerta se habrio fuertemente y entraron sus 3 hijos.

Ronald, el mayor.
Amalia, la segunda.
Astrid, el tercero.

-¡Mama! ¡Te extrañe mucho! -Ronald fue directo a Anthia para abrazarla.

Los gemelos solo se quedaron parados.

-¿Una perra estuvo aqui? -pregunto Astrid.

Para sus 5 años, los gemelos ya habian despertado su mana.

Su especialidad era que sus ojos se ponian mas oscuros que de costumbre y sus ojos de diamantes giraban lentamente.

Gracias a eso, su olfato se pone muy desarrollado y saben que persona estuvo ahi.

Sabian toda su vida gracias a ese olfato.

-Si, cariño. Pero tu padre la despecho para poder estar con ustedes -dijo sonriendo.

Claude sonrio y hizo espacio para sus gemelos.

-Amalia, ¿no has querido nada? -era muy ebidente que Amalia era su favorita por ser su unica princesa.

-Nop, pero Astrid quiere una biblioteca para estudiar magia y aprenderla.

-Bien, mañana hare que la construyan.

Seguido eso, la familia se fue a dormir.

En el palacio Ruby

Diana estaba sin dormir por estar pensando en que hacer para separar a esa familia.

Estaba mordiendose las uñas mas de lo debido gracias a estar pensando en eso.

Las demas concubinas despiertas veian eso con preocupacion.

"-Voy a ganarme el favor de su majestad. Me lo merezco, despues de todo soy mas hermosa que la emperatriz. Ella no sabe nada de la vida de Claude, no lo ama como yo lo amo a el."

Estaba tan loca por amor, que esa seria su perdición.