𝗜𝘀 𝗶𝘁 𝘁𝗼𝗼 𝗺𝘂𝗰𝗵 𝘁𝗼 𝗮𝘀𝗸?

𝗜𝗜

The tantrums and the tears play a very different tune
To what they did before, her heads red raw
And the ending doesn't sound like they're happiest around

— ¿He sido tan mal novio? — Se preguntaba, aunque su pregunta se esfumó en el aire, porque no había nadie más que lo acompañara en esa fría habitación.

Y tal vez, solo tal vez el más bajo estaba detrás de la puerta escuchando los murmuros de su pareja.
Si antes se sentía mal, ahora se siente peor, era la peor pareja existente.

Sólo quiere entrar y abrazar al rubio, quiere decirle que lo perdone y que van a solucionar todo, como siempre lo hacen.
Sin embargo, es un cobarde, un cobarde que no es capaz de entrar a aquella habitación, sabiendo que su pareja está llorando.

Tiene un debate mental, entre entrar y solucionar todo por ahora o simplemente quedarse escuchando  como su amante llora.

Al final, ya decidido, entró, ahí lo ve, mirándolo con sus mejillas repletas de pecas rojas y con rastros de lágrimas en ellas, su linda nariz en el mismo estado, y sus ojos color esmeralda rojos e hinchados, ahora se siente jodido.
La persona que más ama en el universo está llorando por su culpa y al mismo tiempo cuestionando se cuál fue su error.

— Y-yo, Dream, yo. De verdad perdóname, soy la peor persona en este universo — Se disculpó, aunque, el daño ya estaba hecho.

— Sapnap, no... No digas eso, eres lo mejor que existe, soy yo el problema — Dijo Dream, con las voz entrecortada.

Y Sapnap pudo sentir como su corazón se retorcía con tan sólo escuchar esas palabras.

— No, Dream, no. Tú eres lo único bueno en este universo, por favor perdóname — El más bajo después de pronunciar esas palabras, se acercó lo suficiente al rubio para darle un abrazo, un abrazo que hizo que el mayor de rompiera completamente.

Su pecho dolía, y no sólo el de él, sino también el de su amado.

— Cariño, por favor no llores, no derrames lágrimas por mi culpa, por favor... — Habló Sapnap, casi susurrando, mientras frotaba la espalda de su compañero con una mano, mientras que con la otra acariciaba su cabello.

— Yo- solo... Es que- — Tartamudeaba el alto, mientras trataba que algo coherente saliera de su boca, más no lo logró.

Luego de unos minutos dándole mismos y diciéndole palabras bonitas a Dream, se pudo calmar, mientras también regulaba su respiración que estaba muy entrecortada.

— ¿Ya te sientes mejor? — Pregunto el azabache.

— Sí, gracias.

— ¿Seguro?.

— Sí.

Sapnap le sonríe y Dream le devuelve la sonrisa.
Parecía que todo se había calmado, por lo menos por ahora, aunque ninguno de los dos estaba feliz.