EL ITALIANO ( Matteo Esposito)

Capitulo 21

Tengo los pies hinchados, me duele mucho la espalda, veo a mi esposo venir hacia mí con un helado y sonrió, este es mi antojo más frecuente, mi barriga no es gigante, de hecho es muy bonita. Solo que como estoy en la última semana casi no duermo y me duele mucho la espalda, tendremos un hermoso bebe de nombre Lisandro, mi esposo es muy delicado con mis cuidados casi que no me deja hacer nada. Él y Eli me tienen consentida sin contar mis suegros, mis cuñados y mi mamá que me ayudan en casa, ya siento que viven aquí, ya que vienen todos los días a comer, ellos cocinan, ayudan a la niña con la tarea, sé que este bebe es muy esperado tengo la dicha de que mis hijos son muy amados.

Suena el celular de mi esposo, lo atiende y pone una cara de sorprendido cuelga y me dice que tiene que ir a casa de Federico, que lo necesita urgente, no sabe qué le sucede, pero sonaba bastante alterado.

Amor ve tranquilo yo me quedo en casa mi madre está por llegar con Eli él me besa y en eso entra Eli como un torbellino se sube a la cama y abraza mi barriga eso lo hace todos los días al llegar mi esposo ríe y niega con la cabeza me lanza un beso y se va—, 

¿Hija como te sientes?—, bien mami solo los malestares normales—, Giovanna, me llamo que no puede venir porque a Federico le sucedió algo, me dijo que un problema legal que luego me explica—, 

Guao mami no sabía que tan grave era mi esposo recibió la llamada y se fue hacia allá ojalá no sea nada mala ahorita no los puedo apoyar mucho con este embarazo—, 

Tranquila hija, ellos saben que estamos presente de corazón, así no podamos estar a su lado en estos momentos—, 

Asiento con la cabeza y me quedo con esa intranquilidad por saber qué le sucede a mi familia porque si ellos son mi familia me levanto para ir al jardín, veo a mi hija jugar y provecho con ella sus últimos días como hija única. Hacemos galletas, mi madre nos ayuda cuando siento un líquido caer por mis piernas y digo he roto fuente—, mi mama dice tranquila hija, ya busco las llaves del auto—, me siento un momento respirando profundo porque tengo nervios es mi primer parto aunque está pautada por cesárea, ya que me voy a esterilizar este será nuestro último bebe—,

¡Hija, vamos al auto!—, mi mama toma a Eli y yo camino al auto nos subimos, mi madre marca el número de Matteo y le indica que entre la labor de parto que vamos camino al hospital él dice que ya sale para allá. Yo voy respirando, ya que los dolores son bastante fuertes, llegamos al hospital, mi mamá le da la niña a una doctora amiga de nosotras y entramos, nos cambiemos y mi madre me revisa y dice, hay que prepararte para quirófano. Porque este bebe es tremendo y quiere salir rápido, me preparan, en eso llega mi esposo también con traje quirúrgico y nos llevan al quirófano—, 

Veo a mi esposa lista para la cirugía, le tomo su mano y se la beso es tan hermosa, quiero guardar este día en mi memoria, ya que será la única vez que lo voy a vivir, comienzan el proceso y se escucha un llanto de un gatico me piden cortar el cordón. Y lo hago, no puedo apartar mis ojos del bebe, lo limpian y lo traen con nosotros, no puedo aguantar las lágrimas de felicidad, veo a mi esposa que esta igual que yo. 

Es hermoso nuestro hijo le digo a mi esposo el cual está muy emocionado y no lo culpo, yo estoy igual, tiene el cabello negro como su padre, es su imagen y cuando abre los ojos son tan verdes como los de esposo y mi hija. Él sonríe y dice querida, creo que te quedaste dormida en el proceso de su creación, coloco los ojos en blanco y le digo tendré la dicha de ver esos ojos que tanto me encantan en mis tres personas favoritas. 

Salimos de la habitación para que terminen con mi esposa, vamos a los cuneros donde está nuestra familia, esperándonos todos lloran de felicidad, me abrazan en estos momentos, me siento muy afortunado. 

Observo a mi hermano, sé que está pasando por una situación difícil, pero igual está aquí siendo ese apoyo, así somos nosotros, por eso estaré con él en todo este proceso que se le viene.