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Escuchar el fuerte golpe en uno de los casilleros a unos metros de mi fue un deleite. Su mirada filosa penetraba mi espalda tan profundo que casi parecía ser una daga empuñada en mi espalda. Llevaba poco más de una semana actuando de la misma forma, de la forma en la que el juraba que yo era, era lo que el quería y era lo que yo le estaba dando. Gran espectáculo.
Roze un poco más mis dedos en el brazo de mi compañero de forma coqueta y sonreí de lado, sus penetrantes ojos verdes me veían de forma lujuriosa, casi como si quisiera desvestirme ahí mismo, no me sentía incómodo pues lo conocía de hace tiempo y era atractivo, por supuesto.

- Te veré esta noche en la fiesta, Jaewon.

Asintió con una sonrisa, afirmando aquello. Bese lento su mejilla y di media vuelta para dirigirme a la cafetería donde MinGyu ya me esperaba.
Me aferre nervioso a mi bolso y me marche del pasillo con una sonrisa fingida pasando por el costado de MinGi, tenía aún sus manos en puño y rojos por el reciente golpe, su casillero tenia el metal un poco hundido y su mirada seguía cada paso que daba. Me importaba un carajo que quisiera asesinarme con la mirada, sentí sus pasos tras los míos y su cuerpo empujarme dentro del pequeño cuarto de limpieza que se encontraba cerca de nosotros.

- ¿Que ocurre contigo?.

Lo mire con fastidiosa, era la primera vez después de haberse ido de mi casa que me dirigía la palabra. Siempre sentía su mirada cuando hablaba con algún chico, cuando estaba con MinGyu, aunque el talvez confiaba que su hermano solo era mi amigo.

- No vas a ir a ningún lado con nadie.

Una carcajada salió de mi garganta al escuchar sus palabras y cruce mi brazos para luego mirarlo.

- ¿Quien me lo va a impedir, tu?.

Por supuesto que me divertía aquella situación. El jugaba al novio celoso y posesivo, para luego tomarme para su placer y después arrojarme como si fuera cualquier desecho.
Lucia serio, pero claro, no tenía nada que responder a eso.

- Me estás dando la razón al llamarte puta.

Sonreí de lado con gracia.

- Por supuesto que te estoy dando la razón, me gusta follar.

Me acerque a él, su rostro lucía confundido antes mis palabras.

- No me llenaste lo suficiente, así que si otros hombres se ofrecen a follarme como me gusta, no veo el porque no aceptar. A fin de cuentas, no tengo ninguna relación que respetar.

Su rostro se torno rojo, su mandíbula se apretó y me pegó a su cuerpo con su mano en mi cintura.

- Nadie te va a follar como lo hice yo, podrás abrirle las piernas a media ciudad si así lo quieres, pero jamás vas a correrte como lo hiciste conmigo, nadie va a llenar tu estrecho agujero como yo lo hice.

Hablaba entre dientes, apretando con fuerza mi cintura. Reí.

- No necesito solo de uno, los tríos me ponen mucho y estoy seguro que dos pollas van a llenarme el agujero más que suficiente o talvez, MinGyu me llene más que tu.

Me pegó con fuerza a una pared, su rostro lucía tan furioso, esa mirada cada vez más filosa.

- No serías capaz.

- MinHo es una buena opción también.

Su mano apretó fuerte mi cintura y ahogue un jadeó. La situación me estaba afectando y no de una mala manera, pues tenerlo tan cerca a mi, apretando mi cintura y verlo enojado realmente me excitaba.

- Cállate.

- ¿Porque, MinGi?. Para que rogar por un chico que me usa para luego desecharme, si hay otros dos chicos exactamente igual a ti.

Me acerque a su oído aprovechando la cercanía y susurré tan bajo.

- Tienen la polla exactamente igual de grande que tú, así que me llenaría más que suficiente los dos juntos.

No pude evitar soltar un gemido cuando su miembro rozo el mío que ya se encontraba un poco erecto, un punto a su favor.

- No dejaré que nadie te toque y si tengo que arruinarles su follada lo haré.

Otro gemido escapó de mis labios, su sonrisa superior se formó en el cuando volvió a rozar con fuerza y mi cuerpo reaccionaba ante el.
Se acercó más a mi y su lengua rozo mis labios medio abierto, mi cuerpo no respondía ante mis fuerzas de querer separarme, pero reaccionaba a sus toques, mis labios se abrieron un poco y aprovechando ingreso su lengua en mi boca sin vergüenza alguna, su mano viajo hasta una de mis nalgas y apretó con fuerza. Tenía que hacer algo, no podía dejarme hacer por el para luego ser desechado de nuevo, así que con la poca cordura que me quedaba lo separé.

- MinGyu está esperándome, así que me iré ahora.

De nuevo su rostro se contrajo, pero no espere a que dijera algo y abandone aquel lugar. Yo también podía jugar su mismo juego.



•••



- Lo siento por el retraso, hubo una situación así que me retrasó un poco.

MinGyu sonreía negando con su cabeza.

- Esa razón, ¿Se llama MinGi?.

Asentí, dejando mi bolso a un lado y tomando un poco del jugo que MinGyu acercó a mi.

- ¿Ahora que hizo?.

Rodeé mis ojos y despegue la botella de mis labios para hablar.

- Me encerró con el en el cuarto de limpieza y me dijo que no iría a la fiesta de este sábado, con nadie.
Reclamo cosas innecesarias, me dijo que le estaba dando la razón y estaba muy molesto.

Desvíe la mirada cuando sentí mi rostro caliente.

- ¿Que le dijiste?.

Negué aún mirando hacia otro lado.

- HongJoong.

Aún que trataba de lucir serio, su mirada era divertida, estaría demasiado apenado si le decía aquello que le dije a MinGi.

- Bien, le dije que no me había llenado lo suficiente y que no rechazaría ofertas para follar con otros que si me llenarán.

MinGyu se carcajeo y nego un poco.

- HongJoong, mi hermano luce más que molesto, se que no fue todo lo que le dijiste.

El miraba hacia uno de los ventanales, seguí su mirada y en a lo lejos, MinGi estaba recargado, mirándonos fijamente mientras fumaba.
¿Porque era tan difícil tenerlo?, Si MinGi le gustaba follarme, si trataba de prohibirme cosas como si fuera mi pareja, si actuaba de forma posesiva y celosa, entonces, ¿Porque no tenían una relación?.

¿Porque no evitar todo esto e intentar algo?.

Talvez MinGi temía al compromiso.

Talvez MinGi temía al compromiso

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