-ODIAME POR PIEDAD (Yo te lo pido)

1. Otra vez

Hola, tenía ganas de escribir esto hace rato, la historia esta principalmente desde el punto de vista de Sole pero a veces cambiara a Luciano, empieza un poco explicita pero creo que solo este capítulo será así, disfrútenla :))))

               
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Mi cuerpo danzaba al compás de sus movimientos, sentía ese nudo ya tan familiar formarse en la parte baja de mi vientre, mientras que cualquier pensamiento coherente estaba abandonando mi cabeza, no podía razonar solo podía sentir.

Sus manos se aferraban a mi cintura como si su vida dependiera de ello, me incliné un poco apoyando mis manos sobre sus hombros porque necesitaba sentir como su respiración se volvía errática en respuesta a la manera en que movía mis caderas como solo yo sabía que le gustaría, cuando mis ojos se conectaron con los suyos fue como si un rayo nos atravesara a los dos. Vi el anhelo en su mirada además entendí que me había extrañado tanto como yo a él.

Me quedé observándolo mientras nos movíamos con desespero, sus ojos se iluminaban como si yo fuera lo más hermoso que había visto jamás, sentí como su mano derecha abandonó mi cintura para deslizarse por mi mejilla y de paso aprovechó para quitarme un mechón de cabello que se me venía a la cara por la posición en la que estábamos, rápidamente tomé su mano y la apreté contra mi cara para mantenerla ahí por más tiempo.

A pesar de que estábamos físicamente más conectados de lo que dos seres humanos podían estar, para mi no era suficiente, quería sentir todo su cuerpo contra el mío, que su piel y la mía fueran una sola.

Era la segunda vez que pasaba esto en menos de 12 horas y parecía que no era suficiente para ninguno de los dos, siempre queríamos más. Me concentre un poco más en la situación y pude escuchar los sonidos que abandonaban su boca semi abierta, ¡Ah! podía quedarme horas escuchándolo gemir, también noté lo tensa que estaba la expresión en su rostro, la frente se le arrugaba y las venas de su cuello se marcaban, entonces me di cuenta que por más que quisiera aferrarme a este momento no podía seguir retrasando lo inevitable, debía permitir que su cuerpo y el mío encontraran la liberación. 

Nuevamente me incliné hacía él mientras la mano que reposaba sobre mi cuello la deslizaba hacía mi nuca, me atrajo hacía él y como si me leyera la mente, me besó con fuerza. Sus besos eran mi perdición, hacían que me doblegara a su voluntad así que me adentré en ese beso como si del mar se tratara, de repente sus manos estaban en la parte baja de mi cadera, una a cada costado sujetando con fuerza para mantenerme fija en un lugar mientras me levantaba un poco, me pareció que esperaba mi autorización para tomar el control finalmente, casi siempre me dejaba jugar a dominar la situación y yo a la vez ponía a prueba sus limites, eso me gustaba en especial porque yo tenía claro hasta donde podía ir antes de que perdiera la paciencia y tomara el control.

Me sentí inmovilizada y respire profundo, lo siguiente iba a ser rápido pero era mi parte favorita
se movió la primera vez tan lento que me hizo temblar, recosté mi frente en el hueco entre su cuello y su hombro, siguió moviéndose, al mismo ritmo tortuoso, quería moverme para responder a sus embestidas pero no me dejaba, sus dedos estaba clavados en mi carne. Escuche en el aire como su nombre abandono mi boca de la manera más desesperada y sentí el vibrar de su risa contra mi cuello, él lo estaba disfrutando, pase las uñas desde la base de su hombro por todo su pecho animándolo a que acelerara sus movimientos, pero no estaba del todo preparada para la manera en que iba a buscar el desenlace, entre en un plano donde solo eran sensaciones escuchaba de fondo los sonidos que salían de mi boca mezclarse con los que provenían de la suya, el contacto de su piel con la mía, sentía que ardía por dentro, sus dedos cada vez más incrustados en mi piel, estaba tan cerca...tan cerca.