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Las cuatro chicas llegaron al hotel. La habitación tenía dos camas matrimoniales y dos baños, era todo muy lujoso y tenía una gran ventana donde se veía la ciudad Seul. Momo, cansada se tumbó en una de las camas y Mina la imitó. Todas estaban cansadas así que dejaron sus maletas y las dos alfas durmieron en la misma cama mientras la beta y la Omega dormían en la otra.

Entre las alfas y la Omega nunca hubo ningún incidente, por más que Momo fuera una idiota no estaba interesada en Sana. No estaba interesada en chicas como Sana.

A la mañana siguiente Sana despertó con los rayos del sol tocando su piel. Miró a su alrededor y no encontró a sus amigas, estaba sola? De repente Kazuha salió de uno de los baños con el pelo mojado.

- Sana despertaste? Ya era hora, son las diez y media. No te ha dado tiempo a desayunar en la cafetería.

- En serio? Y por qué no me habéis despertado!!

- Estabas durmiendo muy plácidamente, les sabía mal y a mí también...

- No pasa nada... Después iré a una cafetería o algo.

La beta asintió y fue hacia su maleta para coger su ropa e ir a vestirse. Sana se levantó y fue al otro baño a ducharse y prepararse al igual que la beta. Ese día se puso unos pantalones vaqueros cortos y una camiseta de tirantes blanca con estampado de cerezas. Sana salió del hotel junto a Kazuha y se despidieron, no sabía donde estaban las dos alfas pero suponía que estaban en la playa, típico de ellas.

Entró a un café muy lindo que encontró por las calles de Seúl. Se sentó en una mesa vacía mirando la carta pensando en qué pedir y un olor a chocolate inundó sus cosas nasales, una hermosa chica le atendió, era tan pálida que parecía un vampiro.

- Buenos días señorita!! Qué va ha pedir el día de hoy?

- Batido de fresa con un pastelito de chocolate, por favor.

- Enseguida se lo traigo.

Y la amable camarera se retiró, por la plaquita que llevaba en su camiseta supo que se llamaba Dahyun, lo de aprender coreano servía y mucho. Sana estubo mirando su teléfono y entró a WhatsApp para chatear con Momo por el chat grupal de las cuatro japonesas.

🐹: Momo, dónde estás?

🦝: Estoy en la playa, con mina.

🐧: Sana, vas a venir?

🐹: Puede ser, de momento estoy desayunando.

🦝: Ok.

🐧: Está bien, te pasaré dirección para cuando vengas.

Sana levantó la vista del teléfono y vió a Dahyun, la camarera con su batido y su pastelito. Sana agradeció y comenzó a comer el pastelito, era delicioso. Por dentro tenía chocolate derretido y ese sabor tan dulce... Mmm!! El batido también estaba muy bueno, las fresas son tan deliciosas como el chocolate y cuando los juntas es un sabor simplemente fascinante.

Oh, ahora que estábamos hablando del delicioso aroma a chocolate de la camarera, hablemos de sus aromas. El olor de Sana era de vainilla, muy suave y de olor dulce (no de sabor). El aroma de Momo como su propio nombre lo indica, era a melocotón. Melocotones frescos. Y el olor de Mina era de moras, dulces moras. Todo era tan dulce entre ellas.

Cuando Sana terminó de comer, pagó e inmediatamente se fue a la playa, siguiendo la dirección que mina le había enviado. Todos los veranos era una rutina ir por la mañana, tarde o noche a la playa. O piscina. La cuestión era simplemente bañarse. Sana vió de lejos a sus amigas en bikini y se acercó. Momo llevaba un bikini rosa con volantes y Mina uno simple azul marino, mientras Kazuha llevaba un bañador de una pieza de color rojo. El sol pegaba fuerte, un día normal de julio.

- Sana!! - Kazuha la abrazó. - Que pena que no traigas bañador.

- Sí.

- Has desayunado bien? - Preguntó Mina.

- Sí, gracias. Un batido de fresa y un pastelito de chocolate.

- Si sigues comiendo esas porquerías vas a engordar Minatorizaki.

- Momo calla!

Momo soltó una risa burlona y sin decir nada más se metió al mar.

Idiota.

Mina invitó a sentarse en la arena junto a Kazuha y Sana aceptó. Mientras Sana se iba aplicando protector solar, Mina y Kazuha iban explicando algunas cosas que habían pasado como que una vieja se había caído de culo y un niño salió volando por culpa de una ola. Entonces Mina se desvió del tema.

- Y Sana, cuando va a llegar tu celo? Llevas supresores verdad? - No. Sana había sido tan tonta que se dejó los supresores en casa.

- Aún falta Mina, siempre viene los últimos días del mes y aún es 5 de julio.

- Llevas supresores? - Sana no respondió. - Eres más torpe Sana... Yo pronto tendré mi celo, justo en vacaciones... No sé qué haré... Sana, en Seúl casi no hay tiendas donde vendan supresores...

- Pero por qué? - Preguntó la beta.

- Es un tema tabú, al igual que en Japón pero en Japón al menos se encontraban en farmacias. Aquí ni eso...

- Qué haremos Mina?

- No lo sé... Espero que me pueda controlar, no quiero incidentes. Y menos contigo Sana... - Sana agachó la cabeza. - Pero no te preocupes, tú intenta controlarme un poco.

- Vale...

- Chicas, vamos pal chiringuito?

- Yo paso.

- Igual.

- Pero chicas no quiero ir sola, es que... Hay una coreanita.

- NO WAY, PASÓ ALGO ESTILO K-DRAMA? - Sana se emocionó.

- SÍ!! Se chocó conmigo cuando iba de camino y me dijo que si quería podía ir al chiringuito para invitarme a algo por el incidente, TAN BONITA!!

- AYYY pero no te acompañamos Kazuha tienes que ir solita para tener privacidad.

- Sí, vale. - Kazuha sonrió pero un pensamiento llegó a su mente y le borró la sonrisa. - Espero que no sea alfa... U Omega.

- Si es Omega no pasa nada kazu, ve a por ella. - Las palabras de Sana animaron a la menor y se fue camino al chiringuito para hablar con esa coreana.

De mientras Momo salió del agua y preguntó donde estaba Kazuha, las chicas le explicaron y se quedó más tranquila. Las tres japonesas se quedaron sentadas en la arena hablando hasta que nadie tenía algo que decir. Sana actuó.

- Saben qué chicas? Para desayunar fui a un café muy bonito que me encontré y había una omega guapísima!! Se llamaba Dahyun. Parecía muy agradable, me gustaría ser su amiga.

- Pues ves, no tengas miedo. - Mina la animó. Sana asintió.

- Oye Mina, tú celo cuando venía..? - Preguntó Momo. Se le había pasado la pregunta por la cabeza y no podía resistirse a no preguntar.

- De aquí unos días...

- Exactamente?

- ... El ocho.

- Eso está muy cerca!! - dijo Sana sorprendida.

- Lo sé...

- Y no llevas supresores? Madre...

- Igual yo me sé controlar, no como otras. - Miró a Momo de reojo y Momo hizo una mueca.

- Yo también me sé controlar idiota!

- Sí, lo que sea... Tengo mucha sed, podemos ir a tomar algunos refrescos?

- Claro!! Vamos. - Dijo Sana con su dulce voz y todas se levantaron para ir al mercado más cercano y comprar refrescos.

Avisaron a Kazuha y dieron una vuelta por la ciudad, mirando tiendas y haciendo fotos. Esa noche Kazuha se fue con la coreana y las tres amigas volvieron a la playa, la Luna era preciosa y el reflejo de las luces de la ciudad en el agua del mar hacía que todo se viera irreal.

Summer (MiSaMo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora