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Seis de marzo, 6:48 de la mañana. Myoui no podía dormir.

Mina se levantó de la cama, con una gran ansia. Se fue al baño y cerró la puerta, posicionando su espalda contra la puerta. Qué le estaba pasando? Su mente se estaba descontrolando, otra vez el olor a vainilla de Sana. Se estaba volviendo loca.

"Lo mejor será tomar una ducha" Pensó.
"Sí, me irá bien."

Se quitó su pijama y lo tiró al mueble más cercano, entró a la ducha y sin pensarlo se duchó en agua fría. El olor a vainilla seguía presente, no podía dejar de oler esa suave fragancia. Su alfa quería salir de la ducha, ahora.

Pero Mina no podía dejarse llevar, así que resolvió un problema que tenía ahí abajo por si sola. Ella siempre fue muy solitaria, pero su ansia siempre era mayor que ella. Más de lo que la gente puede imaginar.

Cuando resolvió el problema de ahí abajo salió de la ducha e intentando ignorar el suave olor, usó su desodorante y salió del baño para vestirse. ¿A esa hora? Sí a esa hora. ¿Qué le estaba pasando? Aún no era su celo.

Mina tenía la cabeza que parecía que explotaría. Se estaba estresando su segundo día de vacaciones. Para relajarse se dirigió a la playa. La playa siempre le encantó y ya había amanecido. Era precioso y eso realmente la calmó.

Mientras paseaba con el gentil sol iluminando su piel, apreció a una chica a lo lejos admirando las vistas. Se acercó.

- Hola, disculpe... ¿Qué hace aquí? - Mina preguntó algo tímida pero curiosa de la extraña. Esa chica era bastante bonita. Aún que estuviera de perfil, apreció unos ojos grandes y brillantes, pelo obviamente tenido de rubio. Parecida a un pequeño gatito.

- Oh, perdone no la ví... Um, estoy aquí... Para relajarme, y tú? - La chica se giró para mirarla, tenía un lindo lunar debajo del labio. Lindo.

- Igual.

- ¿Cómo te llamas?

- Myoui Mina, ¿y tú?

- Son Chaeyoung.

- Reconocí que eras nativa por tu tono.

- Yo reconocí que eres japonesa por tu acento, eres japonesa cierto?

- Así es...

- Hueles bien, las moras huelen bien.

- Las fresas también.

Por un momento se quedaron en total silencio, escuchando el mar. No había nada más tranquilizador que el sonido del mar.

- ¿Qué haces tan temprano aquí? - Preguntó la nativa.

- Estoy ansiosa y quería despejarme.

- Te invito a un café. Una amiga y yo trabajamos en uno y es bastante lindo, tomarte algo quizás te siente bien... Además de que, así podremos hablar más cómodas. ¿No crees?

- Es una buena idea. - La japonesa sonrió tímidamente. - Eres alfa u omega?

- Soy beta. - La chica de lindos ojos se rió y tenía una sonrisa preciosa. Mina no pudo evitar sonrojarse de la vergüenza, ¿cómo era posible? - Me gustan mucho las fresas y las suelo comer. También tengo un huerto lleno de fresas e incluso la mayoría de platos de la cafetería son de fresa. Utilizo colonia de fresa, pasta dental de fresa... Es una obsesión. - La nativa se volvió a reír.

- Es lindo escucharlo... Me pasa lo mismo pero con los pingüinos. Son tan lindos, siempre que veo algo de ellos no puedo evitar comprarlo.

Ambas chicas se rieron y juntas se dirigieron hacia la cafetería. En el camino estaban hablando sobre reunir a la amiga de Chaeyoung y a las amigas de Mina para ir juntas al zoo.

Summer (MiSaMo) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora