El Clarinete Mágico

Entrenamiento

Luego de despedirme de Josh empezó mi entrenamiento. Lo que me mantuvo serena durante todo mi entrenamiento era la promesa que me hizo Josh antes de separarnos. Promesa que logramos mantener.

Verán, resulta que los instrumentos eran una forma de comunicación muy común en Ephidia. Sin embargo, eran más como el código morse, siervos tonos quería decir algo en palabras. Al dominar este código lo utilice para comunicarme con él y para mi buena suerte Josh lo domino rápido. Desde ese momento no hemos dejado de hablar.

Clarinet no deja que me descuide, todos los días se levanta para empezar mi entrenamiento, no deja que me detenga. Aunque debes en cuando me deja tener un día de descanso pero el resto eran de entrenamiento exclusivo. Primero empezamos con la defensiva, formas de usar mi energía para mi propia protección.

Admito que no fue tan fácil, termine casi destruyendo varios lugares pero todo estuvo bien. Estas semanas hemos estado trabajando en la ofensiva, entrenamiento que siendo sincera llevo esperando desde que llegué aquí. Por fin me va a enseñar cómo derrotar a mi tío. Pero ahí un ataque que me gustaría aprender pero que Clarinet dice que no estoy lista para aprender.

He visto cómo las hadas usan su propia energía para tocar varios de sus instrumentos a la vez sin tener que que tocarlos físicamente. Es decir que sin tener que usar mi boca y solo un clarinete podría tocar varios al mismo tiempo sin tener que usar mi boca solo mi energía. Que tan cool sería eso.

Ya han pasado tres meses de sólo entrenamiento, ya puedo dominar varias cosas y me siento más fuerte pero mientras más tiempo pase más desesperada me siento. La impaciencia de querer ver a mis padres se hace más fuerte cada día. Ya no sé cómo controlarme, a veces quisiera escapar para ir en busca de mi tío pero eso me haría sentir que todo el trabajo de Clarinet fue en vano.

Quisiera que por fin estuviera lista para ir a enfrentarlo. Después de tanto entrenamiento por fin llegó el día de mi prueba final, la prueba en la que se decide si puedo enfrentar a mi tío y si estoy estancada aquí más tiempo. Un tiempo de espera paso y por fin era hora de empezar. Todo se hizo en orden de instrumentos, primero fueron los instrumentos de cuerda: rock, clásico, jazz, etc. los siguientes fueron los instrumentos de percusión.

Tras una trayectoria de instrumentos diferentes llegó el turno de los instrumentos de aire. Y sin tardar mucho llego el turno del clarinete. Admito que aunque estaba algo nerviosa tenía un sentimiento de logro dentro de mi, de alguna forma yo sabía que iba a pasar esta prueba. Nada me va a detener, este es mi momento.