Un pasado, una elección

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    El sonido del metal raspando una superficie rugosa comenzó a hacerse presente en sus oídos, lentamente comenzó a abrir los ojos, su nuca dolía, su cuerpo dolía, no se podía mover, y lo mas extraño era aquella brisa fría que comenzaba a envolverle todo el cuerpo, pero aquello, solo estaba iniciando. Al momento de abrir por completo los ojos vio un panorama que le alarmo de forma inmediata.

 Vi se encontraba sentada y atada a lo que parecía ser un ducto de ventilación que sobre salía del tejado del edificio en el vivía, intento moverse pero la soga que la retenía estaba demasiado ajustada, y debido a su posición, su movilidad estaba muy reducida. Levanto su vista, encontrándose de lleno con el responsable de que se quedara inconsciente. Kai se encontraba sentado, su rostro reflejaba tranquilidad (como si ignorara por completo la presencia de Vi). 

 La peliroza noto que al lado del noxiano se encontraba un pañuelo blanco bastante manchado por lo que parecía ser sangre. Vi igualmente se dio cuenta que aquel ruido que escuchaba antes de despertar era realmente Kai afilando su daga con lo que parecía ser una piedra. La misma daga con la que había asesinado a aquel luciérnaga.

 Nuevamente intento zafarse de sus ataduras, pero aquel intento nuevamente fue inútil. Comenzó a revisar a su alrededor, pero al momento de hacer aquello, observo una imagen que activo todas sus alarmas. A tan solo unos metro de ella, en otro ducto de ventilación, Vi pudo ver como Caitlyn se encontraba en la misma situación que ella. La sheriff estaba atada, sin posibilidad de moverse y a diferencia de ella completamente inconsciente. 

 Una paranoia comenzó a crecer en su mente, ¿Sera que Kai planeaba torturarlas? Nuevamente intento zafarse de su atadura pero igualmente aquel intento fue inútil. 

- Mientras mas intentas liberarte mas apretado se hará el nudo - la voz grave de Kai resonó en el ambiente, al parecer el noxiano finalmente hablo, aunque no despego la mirada de lo que estaba haciendo - por cierto te saque la piedra de afilar de tu cocina. Espero que no te moleste.

- No me vengas con mierdas maldito - la voz de Vi sonaba furiosa.

- Yo solo avisaba - la voz de Kai todavía reflejaba desinterés, como si aquella situación fuera una conversación entre viejos amigos.

- ¿Piensas torturarnos? - pregunto Vi mientras observaba como Kai volvía a afilar su daga - ¿piensas asesinarnos al igual que a ese chico? 

- No - corto serio el noxiano, mientras dejaba a un lado la piedra de afilar. Para despues observar su muñeca derecha en donde tenia la daga - El arma de un noxiano siempre debe estar afilada - Kai desvió su mirada para observar y tomar el paño que había utilizado para limpiar la daga - Lo de limpiarlo, es algo mío. 

-  Eres una maldita escoria. 

- Si me dieran una moneda por cada vez que me han llamado escoria, seria la persona mas rica de toda esta ciudad. 

- ¿Piensas que esto es gracioso? ¿Qué todo esto es un maldito juego? 

 Kai se mantuvo en silencio, observo a Vi de forma seria, casi sin emociones. La peliroza lo fulminaba con la mirada, estaba furiosa y lo único que quería era golpearlo hasta hartarse, pero una leve voz llamo la atencion de ambos. 

- ¿Qué esta pasando? - la voz de Caitlyn era débil y parecía casi un susurro.

 La sheriff, comenzó a abrir los ojos de manera lenta, a diferencia de Vi ella únicamente había sido sedada, pero de igual forma su cabeza le dolía. Al momento de levantar la mirada y recobrar la conciencia en su cien porciento, noto que se encontraba atada y, en una azotea, sin pensarlo demasiado se alarmo, observo alterada a su lado izquierdo notando como Vi se encontraba en la misma situación que ella. Para despues observar al noxiano de manera fija. 

Caso PiltoverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora