CSMS: CWFPDLDXGB (2)

Capítulo 287

Juntos para siempre

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Qin Baitian y Zhang Yanxi jugaron a vigilar el laboratorio durante varios días de espera.

Esperaron hasta que Qin Batian estuvo a punto de dormirse y aún estaba esperado a que el jefe regresara con su cuñada.

Todo su cuerpo estaba acostado encima de Zhang Yanxi.

Al ver que su amante estaba a punto de dormirse, Zhang Yanxi supo que el efecto de la medicina desarrollada por el doctor Xu y los demás había funcionado.

Para que Qin Batian durmiera mejor, dejó que se recargara directamente en su regazo.

Qin Batian no fue nada cortés, todo su cuerpo se acostó en el regazo de Zhang Yanxi, con la cabeza hundida en los brazos del hombre.

Los que no lo sabían habrían pensado que estaban llevando a cabo algún tipo de aventura.

Zhang Yanxi estaca acariciando el cabello de Qin Batian, que ahora había crecido casi todo lo que podía debido al agente de crecimiento del cabello desarrollado por el padre y la madre de Xu Jin.

Con el cabello que le crecía en la cabeza, Qin Batian parecía mucho más suave.

Es sólo que el temperamento sigue igual de agresivo como de costumbre.

Por supuesto, era sólo para los demás, pero para él todavía estaba sometido.

Zhang Yanxi amaba la apariencia de Qin Batian.

Qin Batian no llevaba mucho tiempo dormido cuando se oyó un estruendo.

Se oyó un ruido metálico.

Un agujero negro apareció de repente en el aire.

Algo salió despedido.

"¿Qué está pasando?" – Qin Batian se despertó sobresaltado ante la conmoción.

Zhang Yanxi también estaba mirando con rostro serio.

Los dos hombres miraron las docenas de bolsas grandes que aparecieron en el suelo en rápida sucesión, justo cuando estaban en alerta máxima, listos para atacar al agujero negro que había aparecido de la nada.

Había una mano saliendo de él, seguida de una cara entera y luego un cuerpo.

Tras ver que se trataba de alguien conocido, Qin Batian no pudo evitar gritar emocionado: "¡Jefe!"

Xu Jin tiró de Lu Si, y después de que aterrizaran, el agujero negro desapareció en el aire en ese momento.

Lu Si vio los extraños movimientos de estos dos: "No te hemos molestado, ¿verdad?"

"No." – Qin Batian se congeló y volvió en sí, dándose cuenta de que algo iba mal, y se bajó apresuradamente de Zhang Yanxi.

Algo de impotencia se mostró en el rostro de Zhang Yanxi.

"Bienvenidos de nuevo."