Este libro es un conjunto de poemas, microrrelatos o directamente paginas de diario creado por mi misma. Es una mezcla de emociones tanto como de percepciones hacia la vida, que han sido creadas mediante un método de frustración con el fin de sentir...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Siempre he sido considerada por mi padre una persona plagiadora. Desde que deje de ser una sonrisa rodeada por un unicornio navegando en el cielo, este me dijo que no era más que un monto de piezas mezcladas de lo que se consideraban series y pelicula. Todos en mi casa me hicieron sentirme irreal, un robot gobernado por pensamientos implantados que mayoritariamente eran egoístas o deprimentes.
Mi familia empezó a comparar todos mis pensamientos con aquellos salidos de la misma televisión. Pensando que mi personalidad estaba basada en aquellos personajes miserables que cobraban vida en la tele por cable. Pero tal vez, todo esto no era más que el fruto del efecto de no poder admitir que alguien mucho más joven que ellos ya había vivido lo suficiente al límite como para saber que no quería seguir allí fingiendo que después de oír cosas desagradables, como el impacto agresivo de una mano contra objeto o los gritos de un humano hacía su familia, nada había pasado.
Si mis padres llegasen a leer mis pensamientos, dirían que me había inspirado en otros, que era un plagio. Que yo no era lo suficientemente horrible como para no mostrar sentimientos de felicidad. Pero estarían más que equivocados.
Yo era una estructura a simple vista de carne y hueso, pero más haya de la visión física, hablando de la psicológica, yo era ficción.
Así pues cuando tuve la oportunidad de demostrarles que todas sus palabras acerca de mi se habían apoderado de mi humanidad haciéndome ficticia, pase aquella pantalla y me coloque como protagonista de una serie. La serie más catastrófica y horrible que podía existir en vista, el programa de televisión sobre mi dramática vida. Pues como ellos decían, yo era un personaje más de la pantalla. Ya que no podía ser real alguien tan horrible como yo. Pues solo era y soy eso.
