"No importa cuanto daño infrinjan en la bestia, volverá a levantarse. Siempre lo hace. Nunca falla, nunca se rinde. Al final de todo, no se derrumbará hasta que su sed de sangre, sea saciada."
PARTE I.
Natasha Foley.
Sentía como mi cuerpo se hacía más débil con cada segundo que pasaba, no logré subir al helicóptero por mi propia cuenta, ya no tenía fuerzas, Izan quien también se encontraba con múltiples heridas y demás, me apoyó en su hombro y me ayudó a subir al helicóptero. Cada paso que iba dando, sentía la mirada penetrante de Aleksey sobre mí, porque de algo estaba segura y era el hecho de que, no me asesinó simplemente porque no quiso. Podría decir lo mismo, que no aproveché la oportunidad para matarlo porque no quise, pero en realidad fue porque no era el momento, solo yo entendía el porqué.
Nada me daría más gusto que asesinarlo con mis propias manos, acabar con él, hacerlo sufrir y hacerlo pagar por todo el daño que alguna vez causó.
Si, nadie está libre de pecados o crímenes, el ser humano no es inocente de absolutamente nada.
El lapso de tiempo que transcurrió desde el momento en que salimos de ahí hasta llegar al lugar en donde nos esperaban, fue casi que infinito. Nunca en mi vida sentí que el tiempo pasara tan lento, no sé si era por el hecho de que estaba casi muriendo por las lesiones que tenía mi cuerpo o porque en realidad estábamos de polo a polo. El lugar al que iríamos, estaba lo suficientemente alejado de todo para evitar que nos encontrarán.
Cada vez me costaba más respirar y yo solo veía árboles y más árboles, como una selva, como un lugar infinito lleno de colores verdes.
—¿Se encuentra bien? —uno de mis hombres preguntó. —¿Mi señora? —insistió.
—Déjala —respondió Izan por mí —. Busca algo con lo que podamos cubrir las heridas que tiene y mucho alcohol.
Miré a Izan, su rostro estaba rojo por los golpes, se encontraba sin camisa, limpiando con esa misma sus lesiones, la sangre de su cuerpo y también limpiando su rostro... Aún estando así de lastimado se veía bien.
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IMPACTO [+21]
ActionElla era hermosa... Tenía el cabello negro, lacio y muy muy largo. Sus ojos eran de un color azul, era un azul brillante, un azul grisáceo deslumbrante. Era delgada, pero no tanto, sus caderas, piernas y cintura la hacían ver incluso más que perfect...