¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Necesitamos que declaren en la segunda audiencia—Les dije a los familiares mientras me sentaba al frente de ellos—Y deben prepararse para las preguntas de la defensa y las mías—
—¿Cree que podremos hacerlo?—
—No se preocupe. Les diremos las preguntas por adelantado—Dijo el extranjero detrás mío—y también las que creemos que les hará la defensa. Señor Nam—Llamó indicándole al mayor de entregar los documentos—
—Deben prepararse. Los abogados del oponente son muy maliciosos—Habló mi hermana menor al lado mío—
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¿Cuántas chances tenemos de ganar el juicio?—Pregunté—
—Si nuestros testigos declaran bien, diría que el 40 por ciento—Respondió el abogado jugando con su encendedor—
—Mucho más que en la primera audiencia—Dijo YoonMi—¿Presentaste la solicitud?—Le preguntó al señor Nam—
—Si—Respondió él—Deben estar revisándola ahora—
—Si declara el director Gil, del Centro Médico de Haemun, se complicará—Menciono el italiano—
—Necesitamos a un médico confiable de nuestro lado—Agregué—¿Alguna novedad?—
—Hasta anoche, nos habían rechazado 56 médicos—Respondió el señor Nam—
—Es difícil hallar un asesor medico en los casos de accidente laboral—Volvió a hablar el abogado —
—No sobornaran a nuestros testigos, ¿verdad?—Pregunto—
—Es muy improbable, ya que odian a Babel—Respondió nuevamente el italiano—Sin embargo...—
—¿Qué?—Interrumpí—
—Quizás los provoquen de otra forma—Contestó—
—Entonces, hagamos lo mismo—Continue—
—Debemos descubrir quienes son sus enemigos. Porque el enemigo de mi enemigo es mi amigo —Todos sonreímos algo satisfechos y alegres por lo que sucedería en el futuro—
