“¡Fufufufu~n, fufufu~n! Qué tiempo tan bueno~ Es un espléndido clima para una cita~”En la calle principal de Fhuren, la chica con orejas de coneja, Shia, estaba alegremente caminando y saltando. Su ropa era diferente a sus habituales y duraderas ropas de estilo aventurero — era un bonito vestido blanco leche de una sola pieza. Con un cuello estrecho, había una gran abertura en el escote y los abundantes pechos de Shia estaban ‘¡boing, boing!‘, bamboleándose mientras caminaba. Un esbelto cinturón negro estaba sujeto a su cintura. Su buena línea de cadera y la curva indescriptiblemente encantadora, se mostraban claramente. Delgadas, duras y hermosas piernas, se extendían desde la falda de 15 cm por encima de las rodillas, y las miradas de los hombres estaban concentradas en el par de colinas que rebotaban.
Pero lo más atractivo de ella, era su atmósfera y su sonrisa. Con las mejillas sonrojadas, ¡Soy feliz, por lo que no se puede evitar!, estaba desbordándose de ella sin ningún esfuerzo por ocultarlo. Acerca de ser una demi-humana o cómo llevaba un collar de esclava, se podrían decir que son como algo trivial mientras la gente de los alrededores se enamoraban de ella. También habían ancianos que sonreían como si vieran algo agradable.
Detrás de la exultante Shia, estaba Hajime, que caminaba con una sonrisa forzada. Tal vez porque estaba tan eufórica, Shia repetidamente caminaba un poco por delante, y luego se daba la vuelta con una sonrisa mientras esperaba que Hajime la alcanzase. Al igual que la gente de los alrededores, Hajime sonrió sin darse cuenta.
“Tu espíritu es demasiado alto, Shia. Vas a caerte si no miras al frente, ¿sabes?”
“Fufufu, no haré tal error~, después de todo he sido entrenada por Yue-sa—!?”
Debido a la advertencia de Hajima, Shia se dio la vuelta de nuevo mientras le respondía, ella casi se cayó. Hajime de inmediato agarró su cintura para sujetarla. Aunque no habría ningún problema teniendo en cuenta la fuerza física de Shia, ella vestía una falta corta hoy. Él no dejaría que los hombres jadeasen mientras mirasen a Shia para convertirse en afortunados pervertidos.
“L-lo siento.”
“Ves, ahora que lo entiendes, camina a mi lado.”
Mientras ella encogía su cuerpo a causa de la vergüenza de ser sujetada por la cintura, Shia recatadamente tiró de la manga de Hajime, y esta vez ella comenzó a caminar a un ritmo más lento a su lado. A causa de lo bonita que se veía con las mejillas sonrojadas, la mayoría de hombres de los alrededores parecían haber sido noqueados. Algunos de ellos eran a causa de los puños de sus amantes a sus lados.
Hajime y Shia seguían juntando las miradas de los alrededores, y finalmente entraron en el Ala de Turismo. Habían varias instalaciones dentro del Ala de Turismo. Por ejemplo, estaban los teatros y los artistas callejeros en la avenida, los circos, las salas de música, el acuario, el estadio, el estudio de juegos, el observatorio, el colorido jardín de flores con un enorme laberinto de flores, y hasta hermosos edificios junto con las plazas.
“¡Hajime-san, Hajime-san! ¡Vamos al Meerstat primero! ¡Nunca he visto una criatura marina antes!”
Con un libro de guía en la mano, las orejas de coneja de Shia se movían como si quisieran expresar “¡Vamos! ¡Vamos!”. Parecía que ella nunca había visto ninguna criatura marina, porque vivía en «Haltina Sea of Trees», por lo que ella quería ir a Meerstat, un famoso acuario en el Ala de Turismo de Fhuren.
Por cierto, ella estaba acostumbrada a ver peces de agua dulce porque habían lagos y ríos en el Sea of Trees. Sin embargo, ella sentía que no eran los mismos, a pesar de que las criaturas marinas tenían formas similares a aquellos peces. Aunque Hajime pensaba en ellos como sólo peces… no dijo nada ya que entendía la situación. Hajime iba a ser amable con Shia hoy.
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ARIFURETA: Del Más Débil Al Más Fuerte Del Mundo
FantasyEntre la clase que fue transportada a otro mundo, Nagumo Hajime es un estudiante masculino ordinario sin ninguna ambición o aspiración en la vida, llamado «incompetente» por sus compañeros de clase. La clase es invocada a otro mundo para volverse hé...