ARIFURETA: Del Más Débil Al Más Fuerte Del Mundo

CAP 124:LA NOCHE DE FAEA BELGAEN

Una intensa luz caía sobre Faea Belgaen, como si fuera una barrera.

Los demi-humanos estaban corriendo en diferentes direcciones cuando la plaza se iluminó por el pilar de luz, todos estaban observando desde lejos con expresiones nerviosas de lo que estaba por venir.

Del mismo modo, los soldados rodearon la plaza mientras tenían expresiones tensas con miedo.

¡¡Bekibeki~, Baki~, Beki~!!

Inmediatamente después, un sonido parecido a un grito fue emitido por los árboles que estaban por encima, mientras se rompían. “¡Santo cielo, apareció un nuevo monstruo!”, mientras los residentes de Faea Belgaen tomaban una postura de avance, eso apareció.

Lo que vieron al principio fue una enorme masa de metal. Disminuyendo poco a poco su altitud, los residentes de Faea Belgaen finalmente se dieron cuenta de que se trataba de una góndola. Después, se vio la figura de la aeronave con forma de mantarraya, ‘Ferner’. El suelo era iluminado por dos potentes focos de luz que estaban unidos al fondo de la parte delantera y trasera, con el fin de buscar un lugar seguro donde aterrizar.

La gente de los alrededores no podía hacer nada más que abrir sus ojos y sus bocas de par en par y con asombro, Ferner lentamente bajó la góndola la suelo y la soltó, luego aterrizó al lado de la góndola.

La plaza estaba completamente llena con la góndola y con Ferner, y las personas de los alrededores se alejaron en pánico. Al mismo tiempo, tenían una expresión de ¿Qué está pasando?, llena de inquietud, mientras miraban.

Entonces, al mismo tiempo, la parte delantera y trasera de la góndola con forma rectangular, se abrieron de repente. Los demi-humanos se sorprendieron. Las manos de los soldados, que sujetaban sus armas, estaban empapadas de sudor, y ~Gokuri~, se podía escuchar el sonido de sus gargantas tragando saliva. Sus expresiones se tensaron cuando pensaban sobre qué podría salir de la góndola, la cual estaba envuelta en la oscuridad.

Entre las miradas de los residentes, lo que apareció tímidamente de esa atmósfera fue…… una Mujer Coneja. Con eso, las expresiones de los residentes mostraban desconcierto. En esa situación, donde los residentes aún no podían procesarlo y entenderlo, uno a uno, los demi-humanos aparecieron de la oscuridad.

Los que salieron de la góndola en sucesión, todos miraban a su entorno con una expresión de ligero recelo. En el tranquilo silencio del aire fresco, junto con la seguridad que sentían por estar rodeados de árboles, las nostálgicas luces de Faea Belgaen, y la escena de sus compatriotas, que creían que nunca verían de nuevo.

Aunque todavía estaban en un estado de aturdimiento, como plantas absorbiendo el agua, poco a poco se dieron cuenta. “Finalmente hemos regresado a nuestra ciudad natal”, es lo que dijeron.

Los residentes de Faea Belgaen también estaban igual.

Una mujer avanzaba lentamente con vacilación. Era una mujer de mediana edad que tenía orejas de perra caídas. Ella tenía lágrimas acumuladas en las esquinas de sus ojos, y suavemente gritó el nombre, que ella pensaba que había perdido.

“…… Zack, ¿eres Zack?”

El que reaccionó a esa voz fue el chico que similarmente tenía orejas de perro caídas. Era el chico del que Kouki se había preocupado en el Imperio. Una vez que el chico vio la figura de la mujer, rompió a llorar y empezó a correr.