Mini Jimin y el brujo Jungkook -Kookmin Minific

4. Taehyung

Había un problema.

Y no era ese pequeño problema exactamente.

El problema era que Jimin había dormido dos días seguidos.

Jungkook casi pierde la cordura por eso, le había dado unas cuantas cosas para que su salud no se fuera por la borda mientras dormía pero el decir que estaba preocupado era poco.

Casi llora de alegría cuando Jimin despertó desorientado.

-¿Cómo que dormí dos días?

-Dos días, te extrañe mucho y quiero abrazarte, pensé que te ibas a quedar dormido, ya crece por favor.

Jimin aún desorientado acarició la mejilla de Jungkook, aunque fuera como pasar su dedo meñique.

-Okei no perdamos tiempo tenemos que ir donde Taehyung.

Jimin asintió levantándose de la cómoda cama de un juego de muñecas.

-Ah primero quiero ir a al baño.

-Mhm sí, okei.

♡

Luego de atender sus necesidades básicas y estar limpio gracias al baño que se dio, pudieron prepararse para ir donde Taehyung.

-Ven metete aquí -dijo abriendo el bolsillo de una cangurera.

Jimin salto a la bolsa y se quedó en la orilla, arrugó la nariz, no le gustaba la sensación, sentía mucho los movimientos y le mareaba un poco, aparte de que veía todo mucho más grande.

-Te ves muy gracioso y tierno en este momento -sonrió.

-Jungkook-ssi aunque me agrada parecerte tierno, no es el momento, siento que voy a vomitar aquí adentro.

-Okei, okei, llegaremos en un momento.

La casa de Tae, no estaba tan lejos de la suya, solo unas pocas calles después.

Se tardaban unos diez minutos más o menos en llegar.

Era en una bonita casa con un gran jardín, todo cercado para que sus perros pudieran estar libres.

Tocó el timbre.

Al rato salió Taehyung con una bata, sí debía suponer que estaría durmiendo.

-Taehyung.

-Ay pensé que eras otra persona, una deseada al menos -bromeó al ver a Jungkook.

-Ja, ja, esta vez no vine porque quise.

-¿Alguna vez haz venido por voluntad propia? -fingió asombro.

-¿Y tú alguna vez dejarás de dormir a las una de la tarde? -atacó, Taehyung se ofendió.

-Lo dice el que se queda hasta las cinco.

Ambos se quedaron mirando, Jimin ya no aguantaba no ser notado, sabía que estaba pequeño, pero incluso en su tamaño normal estos dos siempre hacían eso cuando se veían, era su forma de saludarse, luego sonreían y hacían un saludo con las manos, pero este día no quería eso.

-Ya basta Tae, necesitamos tu ayuda -habló el pequeño.

Y fue ahí donde el mencionado miró la cangurera que traía Jungkook.

-¿Jimin? ¡¿Por qué estás pequeño?! ¡Jungkook! -miró al que estaba seguro que era él culpable -¿Qué hiciste ahora? -el culpable lo ignoró.

-Bueno ¿podemos entrar primero hace un poco de frío? -habló Jimin.

-Claro, tu sí al menos, el culpable se queda afuera -habló colocando la mano para que Jimin subiera a ella.

-¡¿Eh?! -gritó el culpable.

-Es broma, obvio vas a entrar y explicarme que le hiciste a mi niño.

Una vez adentro sentados en la silla, excepto Jimin, el estaba en la mesa tomando un vaso de agua, sentía que no había tomado agua durante mucho tiempo.

-Cuidado te ahogas -dijo Jungkook.

-¿Entonces?

Jungkook suspiró empezando a decirle el porqué Jimin estaba así, recibiendo muchas miradas de regaño en medio, pero omitió la razón de haberle querido dar esa poción a esa persona.

-Bien ¿por qué tuviste que atar a Jimin a uno de tus planes?

-Aish -Taehyung empezó a sermonearlo, Jimin se rió.

-¿Puedes ayudarnos? -preguntó el pequeño.

-Bueno por lo que veo, sé que tienen que hacer -ambos lo miraron esperando -¿No es obvio? Tienen que disculparse pedazos de insensibles que les gusta poner pociones en las bebidas de otros.

-Yo fui obligado -dijo con un puchero, Jungkook lo miró indignado.

-¿Disculpas?

-Sí ¿te busco la palabra en un diccionario?

-Bien ¿pero como lo encontramos?

-Bueno, yo puedo ayudar, con la ayuda de mi magia lo encontraré, luego tendrán que ir directo a disculparse, no será nada fácil, creo que se desmayara en cuanto te vea así, y el que te perdone es importante pera regresarte a la normalidad.

Ambos asintieron.

Tae sacó un libro, escribió algo en él y con la pluma aún en mano cerró los ojos, Jimin no pudo ver nada, solo sentía una clase de vibra en el aire, pero no le asustaba, de hecho le daba tranquilidad.

Jungkook en cambio observó el aura de Taehyung aumentar, luego cuando abrió los ojos los destellos morados que resplandecian.

-Ya lo encontré, tienen que ir mañana, a este lugar, a esta hora -les mostró el cuaderno.

-Bien, gracias Taehyung.

-Espero que después de esto hayas aprendido la lección, no creas que no sé la razón detrás de esa poción.

-Lo sé.

Bien, solo tenían que ir y disculparse ¿no?

-Ah una cosa -los detuvo Tae antes de que se fueran -Recuerden que el perdón tiene que ser verdadero, al igual que el arrepentimiento.

Ambos asintieron. Pedir disculpas, sonaba fácil.

♡

Holaa patatas hermosxs💙

Me gustó narrar la "magia" de Tae, incluso imaginé más jeje
Espero les haya gustado :]