Capítulo XXVIII

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     Momentos antes de la captura de Sokaku y de la exoneración del capitán Andemioun, Kyro Lex reunió a los cinco que quedaban de Los Nueve, para indicar las siguientes instrucciones

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     Momentos antes de la captura de Sokaku y de la exoneración del capitán Andemioun, Kyro Lex reunió a los cinco que quedaban de Los Nueve, para indicar las siguientes instrucciones. 

—Los he convocado, Gaia de Tierra, Ukyo de Mercurio, Asterious de Júpiter, Leo de Marte y Max de Urano para que mantengan vuestra fidelidad ahora más que nunca al consejo, porque después de muchos años de espera, nuestros informantes nos señalan que al fin han encontrado al rebelde de Sokaku y sus aliados en las inmediaciones luchando con huestes de Daemon Kahn. Necesito que alguien me traiga a ese traidor mientras hacemos los preparativos para el eventual juicio público. 

—¿Con quién más viene Sokaku? —preguntó Asterious. 

—Los centinelas dicen que viene con Homter de tigre, Mick de pantera, Kenji de leopardo, Akira de lobo, y el apóstata de Los Nueve, Arien del dragón. Vosotros debéis mantenerse en sus puestos de combate por si Sokaku planea alguna revuelta para que colaboren con el orden de la ciudad. Ahora la capitanía general pasará a manos de Asterious quien se responsabilizará del ejército. 

—Disculpe, gran líder —inquirió el xeroniano de Júpiter—, ¿y Cybot Andemioun? Él es el caudillo de todos los guerreros. 

—Por orden mía y del consejo, ha sido removido de su cargo por alta traición. Confío en que tú, Asterious, harás un buen desempeño al mando de todas las legiones de manera leal a nosotros ¿has entendido? 

—Sí, señor. Así será. 

—¿Mi hermano ha decidido venir hasta acá? —intervino Ukyo—. Entonces está claro que tanto él como Sokaku han acordado desafiar la autoridad. 

—Es probable, por ello requiero que uno de ustedes, vaya al encuentro para apoyar a la legión de xeronianos que partió a detenerlos aprovechando el caos producido. 

—Bien, yo iré —dijo Ukyo—, no es necesario enviar a más de nosotros para apresar a un derrotado Sokaku, es preferible que permanezcan aquí protegiendo. 

—Sólo espero que tus sentimientos sean claros cuando te reúnas con tu hermano —señaló Kyro—, está de más decir que por mucho que sea Arien, entenderás que el castigo se paga con sangre. 

—No se preocupe, gran líder. Iré y capturaré a los renegados. Con su permiso, yo me retiro. 

     Ukyo hizo el saludo respectivo, dio media vuelta y salió a paso lento. Kyro por su parte, se dirigió al resto para indicar sus nuevas ordenanzas. 

***

     Ahora en el presente, Sokaku era arrestado junto a sus amigos y llevados hacia Cyrania para el inminente juicio. Habían sido inmovilizados y golpeados por las huestes xeronianas antes de ingresar a la gran ciudad, hasta que producto de la ira, Arien arremetió contra su hermano quien encabezaba el grupo. 

—¡Cometes un error al llevarnos hacia el tribunal! —reclamaba Arien —, Kyro y el consejo están confabulados con Daemon Kahn, y detrás de nosotros, nos persiguen millones de sanguinarios enemigos para destruir Cyrania. Lo que enfrentamos no fue más que un mero anticipo. ¡Debes creernos maldita sea! 

LOS XERONIANOS DEL UNIVERSO - LIBRO I EL GUERRERO DEL SOLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora