─Eres preciosa─ Itachi se arrepintió de haber soltado un comentario tan embarazoso. ─Perdóname, eso fue...─
─Tu corazón es de oro, puedo sentirlo─ Respondió ella bruscamente.
└➤ 𝙄𝙩𝙖𝙘𝙝𝙞 𝙐𝙘𝙝𝙞𝙝𝙖 𝙭 𝙍𝙚𝙖𝙙𝙚𝙧
...
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Era pleno invierno cuando se enteró de su muerte.
La dura nieve inundaba todo bajo sus pies mientras que sus pulmones se emborrachaban con el aire helado. Era otra fría tarde de invierno, en la que las calles estaban desoladas; la Luna empezaba a asomarse y algunas estrellas aparecieron en el cielo mientras el Sol se hundía por el horizonte. Todo era mucho más frío sin él. Y no sólo estoy hablando del Sol.
Lo que parecían unos segundos se habían convertido en años. Itachi se había marchado. Era casi irónico, ella era la más cercana a él y, sin embargo, parecía como si nunca se hubieran conocido.
A veces se preguntaba si lo había conocido en el momento y el lugar equivocados. Y si le hubiera obligado a abrir la puerta de su alma y romper esa cerradura, ¿habrían sido las cosas diferentes?
La mujer rió amargamente mientras sus manos se enterraban bajo la nieve, dejando que el frío mordiera sus dedos hasta entumecerlos. Se dijo a sí misma que lo olvidaría, que seguiría adelante, que sería feliz sin él, pero no podía, el pasado nunca desaparece.
Su piel y huesos lloraban a cada segundo cuando lo recordaba, y su corazón chillaba por el fuego que engullía su alma.
Sentía como si estuviese en un campo de flores moribundo. Rosas, girasoles, tulipanes, margaritas, todas se marchitaron y fallecieron junto a su alma.
Apretó los puños mientras sus pies la llevaban a los campos de flores donde lo conoció en pleno verano. Ya no tenía el mismo aspecto pues la nieve cubrió la verde hierba, pero los recuerdos seguían en su mente, lo recordada como si fuese ayer.
Una descarga de adrenalina corrió por su torrente sanguíneo, acelerando su corazón. Se le hacía difícil respirar.
Anhelaba tanto su tacto... quería que él la abrazara y la besara, deseaba que nunca se hubiese ido de su lado.
Ella no había llorado más desde la noche que compartió con Itachi, pero al revivir esos recuerdos con la adrenalina a flor de piel su alma se hizo pedazos, y las lágrimas no pudieron detenerse.
Itachi era su sueño de verano
y no quería despertar.
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