Te amo [ Mystic Messenger x Lectora ]

8. Melodia [ Jaehee Kang ]

Relación: Compañeras dentro de la compañía Han.
Situación: Fueron a una fiesta de trabajo.

💛 O N E S H O T 💛

No podías creer lo que tus ojos estaban viendo. Sí, estabas ciega, y un tanto sorda, pero eso no significaba que pudieses ignorar tanto a detalle a la mujer que estaba cantando a todo pulmón una canción de amor. Dedicada para ti. Jaehee Kang, la mujer que te replanteaba fuertemente si en verdad eras heterosexual o bicuriosa. Tú solo fuiste arrastrada a la fiesta y sobornada con comida para que te quedaras mínimo un par de horas. No esperabas distraerte un par de segundos, y terminar siendo cortejada por una sexy borracha.

—Señorita, puede prestarme atención un momento —Saltaste al oír de cerca la voz de tu jefe. Jumin Han, el sexy sueño de toda secretaria soltera, e inclusive con pareja sentimental o casada.

—Sí, ¿Qué es lo que sucede? —Tuviste que morderte la lengua para no llamarlo jefe. El propósito de toda esa fiesta, era convivir y olvidar los estatus que los representaba dentro de su trabajo.

—La señorita Kang esta ebria —Sí, sabías que Jumin era demasiado directo y con poco tacto en sus palabras. No lo mirabas como un aspecto negativo—. Sé que no es su responsabilidad, pero, ¿podría cuidarla un tiempo en lo que se le baja el alcohol?

—Por supuesto —Miraste de reojo a tu compañera. Dejó de cantar, y miraba fijamente a la dirección donde te encontrabas hablando con Jumin—. Disculpe, ¿Sabe como mantenerla tranquila en estas situaciones? Porque, bueno... no se mira muy como ella misma.

—Tú le atraes emocionalmente hablando —Jumin pasó una mano por su cabello. Se miraba algo agotado—. Con que le prestes atención y la calmes con palabras, eso podría funcionar.

—¿Cree que funcione? —Relatarías todos los posibles escenarios donde esto terminaba contigo admitiendo que las mujeres te atraían, cuando pudiste sentir, unos brazos cubrir por completo tus hombros—. ¿Quién...?

—Tú tienes a Elizabeth, no la necesitas a ella —La voz arrastrada y ronca de Jaehee cerca de tu oído provoco que un fuerte estremecimiento recorriera tu cuerpo. No acostumbrabas el contacto físico, y mucho menos el femenino.

—Le estaba pidiendo de favor si podría cuidar de ti —Jumin no parecía ofendido por esa manera tan directa de hablarle. Inclusive, era como si esperara ese comportamiento de su trabajadora más leal.

—Nadie necesita cuidarme, estoy bien —Balbuceó con un claro tono de voz irritado. El agarre sobre tus hombros se hacía más firme, por lo que, los pechos de Jaehee chocaban más directamente contra tu espalda.

—¿No me necesitas cerca, Jaehee? —No necesitabas voltear, tampoco es como si pudieras hacerlo. Reíste por lo bajo al sentirla ponerse tensa. Esa fue una reacción tierna.

—¡N-No me refería a eso! —Balbuceó. Escondiendo su cara cerca de la curvatura de tu cuello, solo provocaría que volvieras a tensarte. Llevabas ya un tiempo sin un contacto tan directo.

—Las dejo, sé que la señorita Kang estará en buenas manos contigo cerca, con permiso —Jumin haría un ligero movimiento de cabeza y se alejaría sin voltear más hacia ustedes.

Llegar a un lugar donde pudieran tomar asiento, era todo un tetris. Sí, era todo un caos tratar de encontrar una zona para descansar, cuando tenías a una mujer ebria, más alta que tú, y que tropezaba cada dos por tres. Por fin, conseguiste un área donde podías sentarte con esa mujer. La guiaste, aprovechando que todos estaban ocupados en el baile. Con cuidado, ayudaste a sentarse a Jaehee, y ahí, por fin, conseguiste suspirar aliviada.