Te amo [ Mystic Messenger x Lectora ]

36. Pareja [ Saeyoung Choi ]

Relación: Esposos.
Situación: La vida de casados es una experiencia completamente nueva, ser padres es un nuevo nivel, y aún así, ¿boda ante Dios? Oh Dios.

❤️ S A E Y O U N G ❤️

"Ustedes son mi adorada constelación que estoy dispuesto a proteger".

❤️ C H O I ❤️

Saeyoung Choi, describir a ese hombre resultaba todo un reto. Él era completamente lo opuesto a las palabras "normal" y "cotidiano". Ser rutinario era algo que le resultaba completamente desagradable y hasta cierto punto, Saeyoung juraba ser alérgico. 

Por lo que, en consecuencia. Solía iniciar sus mañanas como padre de familia de maneras completamente inesperadas, con un solo propósito: Verte sonreír junto con sus dos pequeños niños.

—¿Despierto tan temprano? —Un estremecimiento recorrería el cuerpo de Saeyoung al oír tu voz—. ¿Dormiste bien, cariño?

—Tú estás conmigo, sería imposible no dormir bien —Sonreiría, antes de inclinar su cuerpo contra ti, abrazándote y dándote un beso en la sien.

Sí. Saeyoung desde que había superado la faceta "no te acerques, soy peligroso", dio un cambio de personalidad impresionante. Convirtiéndose en una pareja que no temía por brindarte los mimos que merecías. Él te adoraba y no le avergonzaba demostrarlo, ante ti y ante el mundo.

—¡Tengo que hacer el desayuno! —Saeyoung se levantaría de la cama, de un salto, colocándose sus pantalones de manera descuidada.

—¿No puedo desayunarte a ti? —Saeyoung reconocía que solo bromeabas en el coqueteo, y aún así, jugabas con su auto control.

—P-Podrías hacerlo al final de este día —Sonrió, tratando de lucir coqueto, pero su sonrisa nerviosa y ese rubor era lo único que te recibía.

—¿Seguro que no puedo adelantarme? —Verte gatear en la cama, hacia su dirección le hizo sonreír inclusive más nervioso y alerta.

Aún no se acostumbraba perfectamente a tus comportamientos tan directos y seductores.

—E-El Dios Seven es eh... la cena, así que... ¿tendrás que esperar un poco más? —Ni él estaba seguro en ese punto de lo que decía.

—¿Te ayudo en abotonar ese pantalón, Dios Seven~? —Oh si, lo estabas haciendo a propósito.

Como le prendía cuando le llamabas Dios Seven.

—Ah... —Voltearía hacia abajo, dándose cuenta que algo ya estaba despierto al igual que él—. B-Bueno, soy un Dios compasivo, así que...

—Muchas gracias por su amabilidad —Seven se estremecería al sentir tu mano sobre su muñeca—. Acuéstate y yo haré el resto.

Saeyoung hubiese querido contar, como es que había logrado voltear la situación, haciéndote pasar un buen rato por su propia presencia, pero bueno, las cosas a veces no salen como uno las planea, y Seven era viva imagen de eso.

¿Cómo se iba poder resistir a tus besos y labia provocativa? ¿Tus labios siempre eran tan dulces y suaves? Sí, pero ese no era el punto. Tener tu cuerpo aprisionando el propio, contra las mullidas sábanas, mientras que parecías desear probarlo con solo ver a tus ojos.