Three One-Shots songs- Rodrivan ¿Karl x Spreen?

Extra 1/2 Boys don't Cry : The cure

Spreen se encontraba en las camas junto a su grupo, cuidandose mutuamente de la noche.

Se llegaban a escuchar algunos gritos, muchos de ellos llegaban a ser conocidos pero no de lazos fuertes.

El no queria matar a nadie a menos que sea nescesario, intentaria protejer a los que estaban con el y a si mismo.

Diría lo siento si supiera
Que eso cambiaria tu opinión.
Pero se que esta vez he dicho demasiado, he sido muy duro.

Los recuerdos del día anterior volvian a su mente una y otra vez como una pesadilla sin fin, como esas que se repiten simplemente para agobiarte.

Las cosas que le dijo a Carre habían sido verdad, pero... ¿Por qué se sentia mal entonces?

Ver el rostro del contrario lleno de lágrimas quizas le hizo saber que habia sido muy duro.

Pediría perdón, si no supiera que eso empeoraria las cosas.

Si se disculpaba simplemente lograria que Carre se vea peor de lo que ya esta.

Dirigió su vista hacia el disimuladamente, charlaba con Quackity como si nada hubiera pasado pero se veían sus ojos rojos y sus grandes ojeras, mas notorias de lo normal.

Llegó un punto de la noche de ayer que escucho ligeros sollozos del contrario, mierda, era obvio que se sentia culpable, pero no buscaba empeorar las cosas ni tampoco hacerlo sentir bien a base de mentiras.

Intente reírme de esto,
Cubriendolo todo con mentiras.
Intente reírme de esto,
Escondiendo las lágrimas de mis ojos.

-Che Spreen, ¿ya te arrepentiste de lo que le dijiste al pajero ese?- Escuchó la voz de su amigo, Farfa, el cuál habia presenciado la escena al igual que muchos otros.

-Nah, que se joda, la verdad no me importa, lo estoy protejiendo por compromiso nomas.- mintió, junto a una risa totalmente falsa pero bien actuada.

-Que forro que sos, imaginate como estará el pobre pibe, se le re nota en la cara.- Soltó sin mucho interés realmente, un poco preocupado pero nada importante en verdad.

-Y bueno, que se joda, el se lo busco.

Mentira.

Carre siempre habia sido tan bueno con el, estuvo en sus momentos malos y buenos apoyandolo con la mejor, lo ayudaba en todo lo que podia y estaba ahí siempre que lo necesitaba.

El problema siempre fue el, le asqueaba que invadan tanto su espacio, o por lo menos eso sentia con el joven del número 38, puesto que con otros mientras no se zarparan estaba bien.

Hizo su mejor esfuerzo ocultando sus lágrimas de arrepentimiento, lograndolo, puesto que siguio en una conversación normal con el contrario.

Por que los hombres no lloran.
Los hombres no lloran...

Estaba en una cama de las tantas que habia, prestando atención en su entorno y a la vez demasiado sumido en sus pensamientos.

No quería llorar, no podia llorar.

Se lo habian dicho desde niño, los chicos no lloran, o seran unos maricas.

El siempre siguió fiel a esa regla, llorando unicamente en eventos especiales, no queria ser una decepción.

Siempre fue el orgullo de sus padres, le repetian a diario que el era su orgullo y su hombre, que era hecho y derecho y no un mariquita.

El simplemente sonreía.