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Durante una de las épocas más complicadas en la semana de exámenes de Moonbyul, Yongsun convenció al compañero de cuarto de esta, Jin, de dejarla entrar a su habitación una mañana de examen, temprano. Dejó tres de los dulces favoritos de Moonbyul junto a sus libros de texto antes de ponerse en puntas de pie y poner gentilmente una nota adhesiva en su cabeza. Con una sonrisa, Yongsun rió en voz baja antes de volver sobre sus pasos y abandonar en silencio la habitación.

Cuando Moonbyul se despertó treinta minutos más tarde con su alarma, la primera cosa que notó fue el papel pegado a su frente, previniendo que se frotara los ojos. Removiéndolo, entrecerró sus ojos y miró con detenimiento las letras. Cuando sus ojos se enfocaron, notó que lo que estaba escrito no eran letras, sino ceros y unos.

" 01000010 01110101 01100101 01101110 01100001 00100000 01110011 01110101 01100101 01110010 01110100 01100101 00100000 01100011 01101111 01101110 00100000 01110100 01110101 01110011 00100000 01100101 01111000 01100001 01101101 01100101 01101110 01100101 01110011 00101100 00100000 01100111 01101001 01100111 01100001 01101110 01110100 01100101 00100001 "

Los ojos de Moonbyul se dirigieron hacia la parte de abajo del mensaje.

"01010100 01100101 00100000 01100001 01101101 01101111 00100001."

A pesar de haberse recién despertado, Moonbyul se tomó el tiempo de descifrar la nota. Mientras caminaba hacia su clase esa mañana, rápida y eficientemente copió los números en su teléfono. Usando un traductor, leyó lo que Yongsun le había escrito.

"¡Buena suerte con tus exámenes!"

Finalmente, Moon tradujo el mensaje más corto del final.

"¡Te amo!"


.   .   .



La navidad pasó y todo lo que hubo fue una tarjeta, enviada por Yongsun. Un regalo sencillo también. La castaña no sabía qué enviar, así que envió tres dulces.

Byul debió haberse sentido mal, y tal vez lo hizo, pero mientras el tiempo pasó, la atracción en la oficina creció. Lo que había comenzado como miradas inocentes eventualmente se convirtió en algo más físico, empezando cuando Dahee tomó la iniciativa y fundió sus labios con los de la pelinegra.

Y cuando Moonbyul posó a Dahee en su cama, lo hizo con una voz dentro de su cabeza que le decía que ella no pertenecía allí. La voz se mantuvo diciéndole que era la cama de su esposa y suya, pero nunca de Dahee. A eso, Moon le respondía a su conciencia razonando que Yongsun ya no estaba allí, que estaban separadas y necesitaba algo, algo que Dahee podía darle y Yongsun no.

Antes de que Dahee descendiera en el cuerpo de Moonbyul, tomó el anillo del dedo anular de su mano y lo quitó, tirándolo a un lado, al suelo, donde cayó silenciosamente.


.   .   .


Fue bien entrada la primavera cuando Yongsun sufrió un dolor. Empezó a notarlo cuando las migrañas que tenía con frecuencia no desaparecían. También se dio cuenta de que su cuerpo estaba más fatigado. Después de dos semanas intentando soportarlo con el uso de píldoras, cedió. No había mucho más en su mente sobre qué estaba mal con ella excepto que pensaba que eran sólo migrañas que desaparecerían pronto con una de las píldoras mágicas del doctor.

Fue a revisarse sin esperar nada y salió sintiendo el peso del mundo sobre sus hombros, y sobre su corazón también.

Le dijeron que tenía programada una tomografía al día siguiente, y por primera vez, Yongsun realmente no quería hacerlo sola. La primera persona que le vino a la mente fue Byul, su esposa y su apoyo. Viajando rápidamente en subterraneo, Yongsun se dirigió al apartamento de Moonbyul, reprimiendo las lágrimas y tratando de mantener un semblante fuerte.

Después se subió a un taxi, sólo para quedarse congelada cuando el taxista le preguntó la dirección. Se dio cuenta de que no la sabía, no estaba segura. Intentó recordarla, pero no pudo acordarse de la dirección que había conocido antes como la palma de su mano. Nerviosa y molesta, incapaz de explicar esa repentina y temporal pérdida de memoria, Yongsun descendió del vehículo y optó por correr, porque al contrario de la dirección, Yongsun recordaba con memoria desteñida las calles y las esquinas donde sus viajes en el pasado habían doblado.

Tenía la esperanza de que tal vez se reconciliaran y que tomaría una noche el compensar aquel año tan descaradamente perdido. Yongsun había imaginado y esperado, pero mientras veía a Moonbyul salir de su apartamento tomada de la mano con otra persona y una sonrisa en sus rostros, se detuvo y las miró mientras todas esas esperanzas se derrumbaban.

Y como el dolor que había estado sintiendo esas semanas, sus ojos se llenaron lentamente de lágrimas, antes de gotear hasta que Yongsun no pudo soportarlo más. Con rodillas temblorosas y sus ojos cegados, dio media vuelta y se fue en la dirección opuesta. Sola.


.  .  .


A mitad de año, al comienzo del verano, Dahee se sentó en la cama de la pelinegra, esperando a que saliera de la ducha. En su mano estaba la alianza de Moonbyul, la cual Dahee giraba y giraba, inspeccionando cada aspecto y detalle. Pasó el tiempo suficiente como para que esta estuviera entretenida cuando Moonbyul regresó al dormitorio.

ㅡ¿Qué haces ahí, Dahee?ㅡ preguntó la pelinegra con un atisbo de sonrisa.

Encogiéndose de hombros, la expresión estoica de Dahee se mantuvo.

ㅡSólo estaba pensando. De hecho, estuve pensando en esto desde hace ya un tiempo.ㅡ

Subiéndose los pantalones y tomando una camiseta, Moonbyul la miró.

ㅡ¿En qué piensas?ㅡ Cuando vio el anillo en sus manos, suspiró. ㅡDaheeㅡ

ㅡByul, ¿por qué no te divorcias de ella y ya?ㅡ soltó.

ㅡNo lo sé, ella es..ㅡ

ㅡHan estado separadas por tanto tiempoㅡ dijo. ㅡSu relación ya estaba más que muerta cuando te conocí. ¿Para qué alargas esto cuando ya ninguna de ustedes siente nada por la otra?ㅡ

ㅡNo puedo tan solo ir y llevarle los papeles de divorcio de prontoㅡ respondió la pelinegra. ㅡNecesita algo de aviso, al menos.ㅡ

ㅡEntonces dale avisoㅡ dijo Dahee, cerrando el puño con el anillo. ㅡDe hecho, envíale a uno de esos abogados para que le de los papeles. Eso es suficiente aviso, ¿no crees?ㅡ

ㅡEso es..ㅡ

ㅡMoonbyulㅡ Dahee le echó una mirada. ㅡEs mejor terminar las cosas ahora, sabes. Así podremos tener un comienzo nuevo tú y yo. Y luego podremos casarnos y ambas podrán seguir con sus vidas. Estás conmigo ahora, y enfrentémoslo, ella probablemente tenga a alguien también.ㅡ

La garganta de Moonbyul se tensó con el pensamiento de Yongsun teniendo a otra persona. Era difícil imaginárselo, y tocó una fibra sensible en su interior.

ㅡDahee yo- ㅡ musitó bajo

ㅡTe amo, Byul, y sé que me amas tambiénㅡ susurró Dahee. ㅡ Así que hazlo, por favor. Por ti y por mí. Por ella. Por todas nosotras.ㅡ

10080 | moonsun.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora