11.

114 12 0
                                    

Cuando llegó la mañana, Moonbyul ya no tenía ganas de volver a la ciudad. Pero tenía que hacerlo. Allí pertenecía ella. Funcionaba allí. Su vida estaba allí. Dahee estaba allí. 

Suspiró profundamente y se levantó de la cama para revisar su teléfono. Había una gran cantidad de llamadas perdidas de su novia, y Moonbyul supuso que ya era hora de devolverle la llamada.

Cuando Dahee inmediatamente contestó, le soltó una reprimenda. Hubo un montón de "¿Por qué no me llamaste de vuelta?" y "¡Has estado ignorando mis mensajes!", pero conforme los minutos pasaron, se relajó. Moonbyul le explicó sencillamente que volvería a su casa esa mañana. Con voz enfurruñada, Dahee accedió y le dijo que lo hiciera rápido para que pudieran seguir con sus vidas. Un momento después, colgaron.

Moonbyul se quitó la ropa que la hacía la mujer que pertenecía a otra época y se puso la ropa con la que había llegado a la casa. Se arregló el cabello y se acomodó el traje. Poco después, la siguiente vez que se vio al espejo, reconoció a la inútil miserable que había sido los últimos años.

En la cocina, vio a Yongsun sentada frente la mesa. Cuando levantó la mirada, Moonbyul notó que sus ojos estaban rojos. Era obvio que Yongsun había estado llorando, lo cual hizo que su pecho se retorciera de formas inimaginables, y aún más cuando Yongsun sonrió.

ㅡBuenos días.ㅡ dijo la mayor

ㅡBuenos días.ㅡ respondió la pelinegra

Un silencio prosiguió mientras Yongsun bajaba la vista y tomaba la carpeta que estaba frente a ella, ofreciéndosela a Moonbyul con ambas manos, como si una sola no fuera suficiente para evantar el liviano objeto.

ㅡTodo está firmado.ㅡ

Byul hizo un gesto mientras sus dedos tomaban la carpeta. Estaban agitándose, pero intentó controlar su cuerpo.

ㅡGracias.ㅡ

Asintiendo, Yongsun apartó la mirada.

ㅡ¿Te quedarás a desayunar?ㅡ preguntó en voz baja.

ㅡNo.ㅡ Respondió Byul suavemente. ㅡTengo que volver a la oficina a primera hora de la tarde. Debo irme cuanto antes.ㅡ

Sin levantar la vista para verla, la mayor asintió.

ㅡEntiendo.ㅡ Yongsun sonrió hasta que todo dentro suyo se llenó de dolor, dándole un último vistazo a Moonbyul. ㅡGracias por todo, Byulㅡ dijo con voz temblorosa.

Moonbyul se sintió destruida. Quería levantarse de su silla ir hasta ella y besarla, llorar y decirle todo lo que necesitara decirle para hacerla sentir mejor. Quería arreglar las cosas. Quería quedarse. Moonbyul realmente quería quedarse. No quería volver a su trabajo ni a su apartamento. Su corazón anhelaba permanecer en ese lugar que siempre había llamado su hogar, pero su cuerpo no estuvo de acuerdo.

Con rostro estoico, Moonbyul tragó y asintió, aceptando el hecho de que Yongsun había vuelto a apartar la mirada.

ㅡNo hay problema. Gracias, por los papeles.ㅡ  Sabiendo, que su ahora ex esposa no iba a responder a eso, prosiguió: ㅡCuídate, Sunㅡ

ㅡAdiós, Byul.ㅡ respondió ella con voz susurrante. Su cara aún estaba mirando hacia la mesa, negándose a verla.

En cierta forma, Moonbyul estaba agradecida de que Yongsun hubiera decidido no mirarla. Habría visto la mirada de lástima en sus ojos. Con un corazón pesado que no quería irse de donde estaba, Moonbyul dio un paso hacia atrás antes de voltear sobre sus talones.

ㅡAdiós, Yongsun.ㅡ

.         .          .


10080 | moonsun.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora