Noches en velas y té

Positivo

/Fyozai, mención del fyolai y soukokun /

/De todas la pruebas positivas que le pudieron salir en su vida tuvo que ser está/

Su relación estaba más inestable que nunca.

Se dejaban, luego volvían, después peleaban y dentro de un rato o días se reconcilian.

Ahora estaba en la casa de sus padres. Se habían dejado y su madre quería que el estuviera ahí con ellos. Después de todo era hijo único.

Estaba en su cuarto mientras lloraba un poco.

Extrañaba a su alfa.

O mejor dicho, quería a un alfa con él.

Hace dos días que no salia de su cuarto pensando seriamente en su relación y el del porque aún quería a el alfa albino.

No sabía si estaba en su celo o que, lo cierto que ahora estaba sentimental por todo. Lloraba por ahora estar dejados, pero también porque extrañaba a su amigos, o también por alguna razón estúpida que había visto en su teléfono.

Hablando de su teléfono este empezo a vibrar. Vio quien lo llamaba y era Dazai.

Aveces pensaba porque no pudo seguir con esa linda relación que estaban teniendo.

El castaño, o mejor dicho. Para ambas partes habían sido su primer todo, su primer amor, primer beso, la primera vez. Todo eso lo vivieron juntos. Pero a pesar de eso se dejaron, el se fue a estudiar y perdieron contacto.

Pero incluso después de un tiempo se volvieron a contactar y seguían siendo cercanos.

De echo, el castaño le había ofrecido un hospedaje por si no se quería quedar con sus padres. Pero antes de siquiera opinar respecto a su oferta sus padres ya tenían sus maletas en su casa y el cuarto acomodado para él, y que además nisiquiera había terminado de llegar cuando ya lo estaban esperando en la parada.

No le dieron tiempo para verse con Dazai de ninguna manera.

Su madre lo tenía en la casa y cada vez que el iba a salir ella se colaba.

Pero está vez no fue así.

Esta vez logro salir solo y verse con el castaño.

El cual lo había llamado para ver cómo estaba y si podía verse hoy. Cosa que el acepto, estaba despechado y necesitaba a alguien.

Salieron a comer y luego fueron a un motel.

Una salida fue suficiente para volver a caer en el otro.

—Te extrañe—Susurro el peli-negro.

—Yo también—Contesto para volver a tocar la mejilla del ruso—¿Me permites?—Pregunto cortes mente.

—Si—Afirmo.

Algo que el sabía y le carcome la conciencia era que el alfa castaño estaba casado. Era un pequeño detalle sin importancia ¿Verdad?