Noches en velas y té

La serpiente y el ratón

/Fyozai/

(aun no lo puedo creer que los shipeo apesar de todo lo que está pasando en el manga xd)

/Una serpiente siente cierta atracción hacía un ratón nuevo en el curso y decide acosarlo /

/Acoso//abuso/

¿Estaba mal lo que estaba haciendo?

El ratón no dejaba de forcejear para que lo soltaran.

Después de todo hasta el lo haría si estuviera atrapado en un cuarto con su depredador natural

-No va a pasar nada, no tengo hambre-Dijo con un suspiro. Mordieron su mano de menera fuerte-¡Hey! ¡Me puedes dar rabia!-Se quejo quitando su mano.

-No pienso morir de esta manera tan miserable y mucho menos por tu causa-Declaro saliendo del agarre de su acosador. Agarro un palo de escoba-Aleja te de mí, maldito loco.

-Quedate quieto!-Pidio tratando de quitarle el palo de escoba a Fyodor.

-¡No voy a dejar que me comas!

Era increíble lo aburrido que era la primera clase, y para empeorar era matemáticas y no había dormido ayer. Lo peor era que era lunes, odiaba los lunes. Ademas que no veía nada desde donde estaba, tenía que conseguirse unos lentes.

Ya se las arreglaría en el examen de la siguiente semana.

Contaba las escamas de su brazo con aburrimiento. Ya las había contado más de tres veces hoy, pero que sería una cuarta más.

Un chico entro.

Oh, era el chico nuevo del que toda la clase hablaba.

Por juzgar por las orejas y cola no debía si podría ser un ratón o una rata. Era bastante alto para su especie, era delgado y debía ser bastante flexible.

Era agradable a la vista. O a la poco que tenía.

El chico se sentó a dos puestos adelante y a un costado suyo.

Ya encontró con algo con que entretenerse el resto de la clase.

Decían que los ratones era bastante flexibles, pero ninguno le había dejado comprobarlo.

Tal vez podría acercarse a él y hablar.

-¡Ya te dije que no tengo hambre!-Volvio a repetir el castaño.

-¡Mentira!¡No haz comida nada en tres días! ¡Me quieres comer!-Luchaba para que no le quitarán el palo, lo cual era su única arma actualmente

-¡Calmante!¡No te voy a comer!-Logro volver agarrar el palo con fuerza.

-Quieres que baje la guardia para morderme y envenenarme!-Jalaba el palo.

-¡No soy venenoso!-Aclaro con una sonrisa.

-¿Entonces que especies eres?-Pregunto deteniendo un poco el forcejeo.