Capítulo 14: La búsqueda

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Exhaustos.

Así se sentían después de otra ronda que los había dejado completamente extasiados, ante el acto sexual que habían consumado, se sentían vivos de nuevo, por sus cuerpos se enviaban electrizantes emociones, que le hacían darse cuenta que ese eran su hogar. Ellos eran su hogar.

- Me duele todo el cuerpo - confeso Agustín quien se encontraba boca abajo sobre el abdomen de Marcos, quien le sostenía por la cintura con una mano mientras con la otra acariciaba las plumas de las alas de menor 

- Te lo advertí

- Pero lo pude soportar

- Quien sabe.. tal vez ahora estas desplomado y todo esto es solo un sueño

- Es mejor que un sueño, porque te tengo conmigo y es real - une sus labios con los de el en un lento beso, al ritmo de sus latidos - pensé que no te iba a volver a ver, se me partía el corazón ante la idea de no tenerte de nuevo, cuando paso todo esto me sentí tan roto, aterrado, aún me siento algo así, no quiero que me alejen de ti

- Tranquilo, estoy aquí angelito y nadie va a alejarte de este demonio, soy tu protector, ambos nos elegimos y no habrá paz en ningún lugar del cielo si alguien se atreviera a separarnos - aún seguía obnubilado por las alas del más joven, no había visto unas alas tan blancas que irradiaran tanta pureza desde hace siglos

- Me gusta como tus ojos rojos miran mis alas, las miras como si fuera una especie de fantasía irreal, como una predicción del destino del universo, como un diamante oculto en un lugar prohibido

- ¿Mis ojos rojos? - los cierra y toca sus párpados para volver a abrirlos - ¿siguen así?

- Si, están así desde la primera ronda, desde que algo en mi se activo

- ¿En vos? - esto era muy extraño

- Si, tus ojos rojos me miraron con.. no se.. como ansiando algo, me provocó una mezcla de terror con calentura, fue algo en mi por primera vez hace un rato - el mayor no respondía - ¿Pasa algo?

- Es el instinto de ángel y demonio

 
- ¿Instinto? - Marcos sabía que debía explicarle a Agustín ya que era algo que el tenía conocimiento pero que él nuevo y recién nacido ángel todavía desconocía

- Existe algo llamado instinto tanto para los demonios como para los ángeles, es algo.. primitivo, ya que durante un tiempo hace mucho hubo una.. bueno no una guerra pero si un enfrentamiento.. nuestras razas.. un grupo de ellos cometieron unos homicidios

- ¿Fueron los demonios a unos ángeles verdad? - su imaginación ayudaba a entender rápido lo que había sucedido

- Si, y tanto Wallace como Querubín estuvieron ahí, la forma en la que te vi era como los demonios miraron a esos ángeles antes de.. bueno.. algunos cercanos a tu ángel

- ¿Cuántos fueron? - no quería pero una parte del el necesitaba saberlo, que lo diga por su boca

- Una docena.. no es mucho para ser billones pero si fue.. complicado - la historia era muy dura y no quería que se repitiera

- Oye se que tu nunca me lastimarías - desliza las yemas de sus dedos por sobre su mejilla - se que me cuidarás siempre mi amor

Esa palabra. Lo había encendido y sus ojos rojos destellaron, en rojo fuego, incitó al infierno a caer ante el cielo una vez más.

- No tienes idea lo que acabas a de hacerle a mi mente angelito - lo tomo de la cintura posicionando mejor sobre el, besando su cuello, dejando chupones, mordisqueando la carne y sacándole jadeos a su opuesto, el demonio necesitaba tomarlo de nuevo 

Noche de Deseos ~ Margus, 2 TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora