Capítulo 13: Mi Ángel 🔥

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Angustia.

Era la sensación que tomaba su corazón, estaba cubierto con una fina tela blanca, que imploraba pureza y paz, pero no se sentía así. Se sentía quebrado, deshojado, herido. Todo su cuerpo dolía, su espalda goteaba sangre azul todavía sobre las alas blancas que se ocultaban casi de manera imposible.

Estas denotaban suavidad pero melancolía eran la sensación que le causaban al recién nacido ángel, un ángel que se despreciaba a sí mismo por su estado, no lo había pedido ni siquiera tenido una oportunidad para rechazarlo, y ahí estaba.. inundado de lágrimas de pesado dolor.

Sentía la piel picar en la herida, él lo sentía como una herida, como la prueba de lo que no pudo evitar, de lo que no pudo luchar, de un miedo que no pensó tener y que lo consumió, se sintió arrebatado de cada parte de su consentimiento, robado su decisión de su exclusiva decisión de mantenerse humano, que ahora ya no existía. 

El Agustín humano no existía más. Querubín habitaba en él, era parte de su espíritu de su carne, sus alas adornaban su espalda como el regalo del cielo, de la bondad y la paz de la sensación de protección de las buenas acciones, de las buenas energías de Dios.

Dios.

Él era un ser de Dios. Quien fue contrario toda su vida de sus enseñanzas, de sus estudios, de la propia forma en la que su infancia fue construida, sabía tan poco de Dios, y sabía lo suficiente como para no querer ser parte de su mundo, y ahora mucho menos, no después de saber como fue planeado su nacimiento.

Se sentía tan roto, y solo podía llamar a alguien para que lo salve. Y el no estaba. No podría llegar nunca a sus brazos de nuevo. Sentía la soledad cubriéndolo, como llorando sobre su alma, quería gritar, quería escapar pero se sentía agotado para hacer algo más que solo quedarse tirado en el suelo al borde de la cama llorando.

- Agustín - una voz le llegó con una ilusión del pasado, era la voz de su Marcos, se sentía como un recuerdo de su propia soledad, de la propia soledad que lo acompañaba, se sentía tan cerca en su corazón y alejado de su cuerpo

Y no era así. Marcos si estaba en frente suyo.

Había logrado entrar y mala expresión "por milagro", después es escabullirse e ir evitando a varios ángeles y siguiendo los chismes de estos sobre el nuevo ángel formado en su cumpleaños. El mayor era inteligente por lo que solo tuvo que ir hilando para darse cuenta que hablaban de su.. humano..  que ya no lo era.

Ahora era un ángel. Uno que sus ojos de demonio no podía creer, estaba viéndolo como asombro pero con una ternura y dolor que se mezclaban en sus emociones, lo veía y sentía lo roto que estaba, como lloraba con el corazón hecho pedazos.

- Agustín - volvió a pronunciar y sus lágrimas se incrementaron, no sabía bien porque era pero si que le dolía incluso escucharlo ¿se había dado cuenta de que estaba en la habitación? ¿O no lo escuchaba por el intenso dolor que le recorría por su transformación?

Se acerco con miedo esta vez, no sabía como iba a reaccionar, el deseaba que saltará a sus brazos como su Agustín siempre hacía cuando lo veía, necesitaba a su Agustín corriendo a sus brazos pero eso no sucedió.

- Marcos por favor sálvame, regresa a mi - dijo entre lágrimas simplemente al aire, como en un sueño, sin darse cuenta de que el realmente sí estaba ahí

- Levanta tu rostro, ya volví a ti - le contestó con suavidad y algo en su voz hizo que quedara estático en su pecho, así que alzó su vista.. 

Lo miraba con sus ojitos celestes por encima de sus rodillas aún sosteniendo sus piernas con sus brazos temblorosos, sentía que era solo parte de su imaginación verlo así de cerca todavía parecía irreal, una mera idea para calmar sus adoloridos sentimientos.

Noche de Deseos ~ Margus, 2 TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora