—¡Por favor no!, ¡Por favor!— aquella persona era sometida por dos demonios de apariencias horrendas. Al lado de Lucifer estaba Caín, le parecía tan entretenido ver aquel show del que tanto su señor se hacía cargo.
El deber de Samael había cambiado. Dios lo envió a ese lugar con un único propósito: ser el juez de los castigos más atroces cometidos en la tierra.
—¿Y quién se supone que es este llorón?— preguntó por la identidad del sujeto que tenía delante suyo temblando y llorando sobre el suelo. Los humanos eran tan graciosos, la sola idea de que ellos con tan solo ver su rostro tiemblen atemorizados le divierte tanto.
—Su nombre es Judas.— contestó el demonio de la derecha de apariencia escalofriante a la pregunta hecha por su amo y señor. Lucifer emitió una carcajada grande al oír aquel nombre, su apariencia era deplorable y eso le impidió a él el poder reconocerlo.
—¡Judas Iscariote!— saludó al recién llegado al noveno piso del infierno bajando hasta de su trono para ir a brindarle un fuerte abrazo. El sujeto parecía estar confundido por esta muestra de afecto hecha por aquella entidad —¡Yo admiro a este tipo!, ¡Si que eres un maldito infeliz, un verdadero hijo de perra!— él se apartó con prisa y lo hizo empujándolo con fuerza. Judas intentó huir del castillo de Lucifer, pero sería difícil el siquiera pasar por aquella puerta una vez más —Vamos. ¿Ya quieres irte? Apenas has llegado hace veinte minutos.— comentaba con un tono de gracia el señor del infierno mientras caminaba lentamente hasta donde el traidor —Sé que aquí es algo seco y demasiado frío, un poco desolado también, pero te aseguro que con el tiempo vas a acostumbrarte a él. Tal y como lo hizo Caín.
—¡No me metas en tus jodidas charlas, Lucifer!— habló entre dientes el primer asesino del mundo mientras tenía la vista de la pura nada desde aquel balcón.
—¿Lo ves? Lleva más tiempo que tú aquí, sobre todo yo, quien lleva atrapado en este maldito lugar desde los inicios del mundo.— su claro tono irónico iba en un modo de broma que para nada ocasionaba risas, solo él parecía divertirse diciendo tales ocurrencias tan estúpidas.
Judas entró en un ataque de pánico y buscó el poder pasar por aquella puerta sin tener éxito en ello. Fue lanzado con demasiada fuerza por Lucifer hacía atrás una vez más eh hizo que golpeara su cuerpo contra el duro piso del castillo —Iscariote— pronto volvió a ponerse de pie eh intentar una vez más escapar. A Lucifer este juego ya estaba empezando a molestándole un poco.Tomó al sujeto que alguna vez fue discípulo de Dios y lo alzó del cuello apretando su garganta, y cortando su circulación de aire.
—Sé que es difícil.— el pecador empezó a lanzar patas que golpeaban al Diablo, pero que no lograba liberarlo de aquellas manos —Duele un poco el saber que fuiste abandonado por completo por quién tanto admirabas, por quién tanto querías. No eres el único que entra en una jodida crisis, todos aquí alguna vez hasta hemos gritado su nombre implorando que nos saque de este infierno.
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𝐒𝐀𝐌𝐀𝐄𝐋 . ENNEAD✓
أدب الهواة·˚ ༘: ̗̀➛ 𝐒𝐀𝐌𝐀𝐄𝐋༊*·˚ ·˚ ༘ ˗ˏˋ 𝘼𝙦𝙪𝙚𝙡 𝙦𝙪𝙚 𝙘𝙚𝙜𝙤 𝙡𝙤𝙨 𝙤𝙟𝙤𝙨 𝙙𝙚 𝘿𝙞𝙤𝙨 𝙘𝙤𝙣 𝙖𝙢𝙤𝙧 𝙮 𝙤𝙧𝙜𝙪𝙡𝙡𝙤, 𝙚𝙡 𝙖𝙣𝙜𝙚𝙡 𝙘𝙖𝙞𝙙𝙤 𝙙𝙚 ...