La aventura irreal

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Seis meses pasaron en un abrir y cerrar de ojos. Luffy había mejorado mucho en estos últimos meses, seguro que no era tan fuerte como Luffy cuando comenzó su viaje, pero lo estaba logrando.

"498... 499... 500" dijo Luffy que tenía una enorme roca diez veces más grande en su espalda. Y después de la última flexión, estaba acostado sobre el agua corriente. "Uh... me siento tan malditamente débil". Estaba en una pequeña cascada dentro del bosque. Un lugar donde relativamente podría entrenar sus poderes de frutas no diabólicas.

Esta fue también la razón por la que estaba ganando fuerza rápidamente. Sacó una página del entrenamiento de Wano de Original Luffy y, sorprendentemente, funcionó bien. Como levantador de pesas anterior, estaba bien informado para monitorear su ganancia de fuerza, incluso si era pequeña.

Y hacer entrenamiento en el agua le estaba resultando genial. Aunque no sabía si este entrenamiento le haría ganar algún tipo de resistencia. En general, un usuario de la fruta del diablo no podía nadar bajo el agua, pero ¿había alguna manera de volverse lo suficientemente resistente para recuperar la capacidad de nadar?

Parecía descabellado, pero estaba dispuesto a intentarlo. Y no era como si tuviera que hacer un esfuerzo extra.

Apretando los dientes, se puso de pie, quitándose la piedra de la espalda. Recuperar su fuerza habitual se sintió increíble. Y también era bueno que se estuviera acostumbrando a sus habilidades con la fruta del diablo.

Entrenar de esta manera fue una molestia. Era bueno que tuviera una cascada en la isla.

Un usuario de la fruta del diablo generalmente tenía que sumergir un tercio de su cuerpo en agua para comenzar a debilitarse. Al mismo tiempo, sus poderes de frutas del diablo no funcionarían. Y eso sería un problema cuando comenzara su viaje, no podría entrenar de esa manera.

Y no fue lo suficientemente estúpido como para intentar arrojarse al océano por algunas pequeñas ganancias. Eso sería imprudente y estúpido. Afortunadamente, no heredó esos hábitos extravagantes del Luffy original.

Entonces tuvo que buscar una manera de obtener piedras de mar. Debería mirar alrededor del reino. Y si eso no funciona, siempre podría intentar acercarse sigilosamente a la nave de Garp y probar suerte allí.

Aunque ser atrapado sería demasiado doloroso.

Han pasado seis meses y el entrenamiento se volvió un poco aburrido. Seguro que luchar contra bestias gigantes que podrían hacer que los dinosaurios de la vejez corrieran por su dinero fue divertido. Pero se volvió aburrido, no obstante.

Apenas conocía a nadie en el pueblo. Claro que Luffy conocía a los demás en el pueblo. Pero no lo hizo.

Y se sentía incómodo mezclarse con ellos. Aunque Makino era genial y ella no lo molestaría constantemente como los bandidos. Y, sin embargo, los bandidos y Makino eran la única vida social que tenía, aparte de las repentinas visitas de Garp.

Tal vez debería tener una mascota. Podría ayudarlo a deshacerse de algo de su aburrimiento.

Aunque no quería admitirlo, se aburría cuando los bandidos montados no estaban cerca. Así que se había ganado el pasatiempo de hacerles bromas aquí y allá, solo por el gusto de hacerlo.

Tener todo el tiempo libre del mundo significaba más tiempo para entrenar. No hizo nada por su vida social, pero lo hizo fuerte.

Pero incluso si constantemente se esforzaba más, sin ningún desafío, su ganancia de fuerza tendría rendimientos decrecientes. Estaba siguiendo el enfoque de la ruta del poder para las cosas, pero sabía que para los luchadores de este mundo no era la forma óptima. Debería pedirle al anciano algunos consejos de entrenamiento la próxima vez.

La adrenalina que obtienes al luchar contra un oso gigante no es broma. Era casi adictivo, a veces. Y llegó a la conclusión de que era una mejor manera de ganar fuerza. Pero ya no había tantos desafíos en la isla.

Aún así, le hubiera encantado que alguien le enseñara algo de combate real. El estilo de lucha de Luffy era puro caos, su estilo de lucha giraba completamente en torno a sus habilidades con la fruta del diablo.

Y él era un levantador de pesas en la tierra, no un kickboxer. Realmente se arrepintió de no aprender algunas artes marciales en su última vida.

Hoy Garp o el abuelo iba a volver al pueblo. Y sería mentira que no se emocionara. Estaba esperando ansiosamente el regalo de Garp. Pero, de nuevo, tenía algunas dudas de que le daría algo increíble.

"No hay forma de que obtenga una espada con nombre, pero al menos sería mejor que estos juncos". Dijo mirando hacia abajo a la lanza oxidada y casi rota que estaba usando.

Había ido al reino de Goa y buscado en todas las tiendas, pero no pudo encontrar armas decentes. La lanza actual que estaba usando fue robada de una base de la Marina en el Reino de Goa.

No era mucho, pero tenía que servir. Y él no iba a usar la espada, eso era más una cosa de Zoro.

Estaba usando una lanza, por lo que parece, no aguantará mucho más. Era un arma que podía usar como su pipa, con el beneficio adicional de una hoja en el extremo.

Luffy tomó su lanza y comenzó a caminar hacia el pueblo. Ya era mediodía, tal vez el abuelo ya estaba allí.

Necesitaba ser fuerte y eso significaba que necesitaba aprovechar cada oportunidad que pudiera tomar.

"Te encontré, mocoso". Gritó una voz, y Luffy miró hacia arriba y desde el cielo vio a un hombre gigante que descendía.