La aventura irreal

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Era solo otro día en Going Merry,

Nami y Vivi se relajaban al sol, disfrutando de la brisa cálida. El Going Merry estaba un poco abarrotado, por lo que tuvieron que tomar el último piso y dejar a un lado algunos naranjos para dejar espacio para que ambos se acostaran.

Casi todos los hombres de la tripulación estaban en el océano o nadando, a excepción de los consumidores de frutas del diablo, que flotaban con la ayuda de anillos de natación que estaban atados al barco.

Después de la isla de invierno, ambos estaban hartos del clima frío. Vivi especialmente porque nació y creció en un país desértico.

"¡Nami-cisne! ¡Vivi-cisne!" Sanji gritó, una venda negra en los ojos hacía juego con su traje mientras giraba con dos platos con frutas y helado. "¡He traído bocadillos!"

Dicho esto, colocó los dos platos y volvió a la cocina.

"Es confuso para mí cómo puede hacer todo ese trabajo con los ojos vendados". Murmuró Vivi, un poco impresionada.

"Bueno, él es parte del trío de monstruos", Nami se encogió de hombros. Estaba leyendo un libro y sin apartar la mirada de su lectura actual, tomó una uva del plato y se la metió en la boca.

"Sí", Vivi asintió. "Sin embargo, creo que Kuina es la más impresionante de las tres. Bueno, ella es genial".

"Literalmente", se rió Nami. "Y los chicos de nuestro equipo también son atractivos..." le guiñó un ojo a Vivi, la chica de cabello azul se sonrojó un poco en sus mejillas.

"Sí, especialmente, Luffy". Dijo Vivi, susurrando, mirando a su alrededor para asegurarse de que él no estaba cerca. "Tiene un cuerpo realmente bueno... como si fuera casi irreal, lo perfecto que se ve su cuerpo".

"Yo también hermana..." Nami estuvo de acuerdo sin pestañear, pero luego frunció el ceño y miró a Vivi. "Pero, no voy a compartir solo para que sepas..."

Vivi se rió entre dientes. "De vuelta a ti... eso sería raro", dijo, ambos tenían sentimientos por Luffy, y él parecía bastante abierto al respecto. Entonces, entre otras cosas raras, lo aceptaron. Además, la poliginia era bastante común en el mundo, principalmente cuando las profesiones más peligrosas estaban dominadas por hombres. "Sin embargo, estoy seguro de que a Luffy le encantaría tener un trío. Quiero decir, es bastante abierto sobre la construcción de su llamado harén". Luego tomó una uva del tazón y se la metió en la boca, disfrutando de la fruta fresca.

Nami se rió entre dientes, pero se frotó la barbilla. "No estoy seguro de esa parte... si Luffy toma varias parejas, creo que simplemente se casará con todas ellas". Ella dijo: "A diferencia de Sanji, él no es un cazador de faldas, y no trata activamente de meterse en los pantalones de todas las chicas... seguro que es bastante directo sobre algunas cosas... pero lo más probable es que asuma la responsabilidad en lugar de, ya sabes, joder".

"Hablando de pollas..." Vivi le dio una sonrisa astuta.

"¡No!" chilló Nami, mirando a su alrededor para asegurarse de que no había nadie allí, "¡No vamos a tener esa conversación...!" Parecía un poco avergonzada.

"Vamos, no te pongas tan sentimental conmigo...", se quejó Vivi, envolviendo sus brazos alrededor de ella, mientras agitaba dramáticamente sus manos... "Es sexy... y sabes que no recuerdo la última vez que tuve una charla de chicas. ." Dijo, relajándose en su silla. Con las obras barrocas y los revolucionarios, tuvo poco tiempo para todo eso.

"¿Qué? ¿Pensé que habías hablado mucho de chicas con Kuina en Drum Island?"

Vivi puso los ojos en blanco. "Por favor, Kuina es... no hay mejor manera de decirlo. Es tan densa como el hielo que invoca". Nami se rió entre dientes. "Quiero decir, solo míralos, Zoro y Kuina solo están hechos el uno para el otro, pero al mismo tiempo, eran literalmente tontos acerca de sus sentimientos".