La aventura irreal

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"¡Mira lo que encontramos!" Johnny llamó con una gran sonrisa en su rostro. "¡Te encantará esto, hermana mayor Nami!"

"¿Lo haré?" Ella preguntó. "¿Por qué?" En el momento justo, ambos hombres levantaron el cofre para revelar monedas de oro brillantes y billetes de Berry.

Nami chilló felizmente mientras saltaba arriba y abajo como un niño, antes de saltar y arrebatar el pecho de las manos del dúo. La cabeza naranja acurrucó el dinero como si fuera su novio quien llegó a casa a salvo de una zona de guerra y suspiró feliz.

"Parece que encontramos algunos fondos extra para Loguetown", dijo Sanji con una sonrisa. "Después de todo, todos necesitamos algo, estoy seguro". Por supuesto, Sanji se dio cuenta de que Luffy solo estaba tratando de perder la dirección de los marines, con sus palabras anteriores.

Luffy sonrió. Con esto, todos los infantes de marina pensarían que Luffy y la tripulación se fueron a Grandline, mientras que ellos se quedarían en el lado opuesto de Logue Town.

La ciudad de Logue estaba situada en la isla de la ciudad de Logue. Sí, nombre estúpido. Pero él no lo decidió.

De todos modos, es una isla donde había un bosque en el otro extremo y un pueblo al frente. Así que Luffy le dijo a la tripulación que instalara el barco allí, cerca del bosque, en lugar de en el puerto... no ocultará el barco por completo, pero es lo mejor que pueden hacer por ahora.

Smoker todavía estaba en las islas Sakura y, con la velocidad de su barco, tardaría al menos un día en llegar. Tiempo más que suficiente para salir de aquí. Eso fue tiempo más que suficiente para lo que Luffy planeaba hacer aquí.

Y así, la isla apareció a la vista... La última isla antes de la gran línea. Ahora solo tenían que arreglar la conmoción de poca monta que estaba ocurriendo en el barco.

"¿Distribución?" exigió Nami, todavía abrazando el cofre de hace unas horas. "¡Estos idiotas no saben nada sobre dinero!" dijo siseando, mientras abrazaba el dinero.

Luffy sudó: "Nami, te traeré una ciudad de oro, pero estoy seguro de que no cambiará tu actuación".

Nami bajó la lengua y el párpado en señal de protesta... muy madura.

"No seas codicioso", respondió Kuina, "si necesitan el dinero, entonces simplemente necesitan el dinero. Así de simple. Además, de todos modos, necesito algo de efectivo para probar el hermoso desierto de la isla". dijo con la palma de la mano abierta, para darle algo del dinero.

Ignorando por completo cuán descaradamente Kuina estaba pidiendo dinero, Luffy estuvo de acuerdo con la espadachina.

"Voy a ir con estos dos a buscar una tienda de espadas", dijo Zoro, refiriéndose a Yosaku y Johnny. "Necesito dos espadas más gracias a Mihawk, y ellos necesitan mejores espadas en general".

"Seis espadas", respondió Nami, tragando un poco. "¿Cuánto crees que necesitas?"

"No sé. ¿Trescientos o cuatrocientos mil?" Zoro ignoró el silbido que hizo Nami. Pero la niña no protestó mucho, cavando en el cofre. Una vez que hubo apilado todos los billetes, se los entregó al espadachín.

"Oye, si te falta dinero, no olvides volver al barco y preguntarle a Sparky... tenemos efectivo más que suficiente". Señaló Luffy.

Nami negó con la cabeza, "No, obtendrás un buen trato, ¿de acuerdo?" agarrando al espadachín de cabello verde por el hombro y mirándolo peligrosamente.

"Oh..."

"¿Bueno?"

Zoro solo asintió. Luffy sacudió la cabeza con impotencia, pero tomó nota para decirle a Sparky que le diera algo de dinero extra antes de que los chicos se fueran a comprar espadas.

"Ahora..." dijo ella. "¿Quién más?" dijo mirando a Coby.

El chico negó con la cabeza, "Iré con Zoro... de lo contrario podría perderse, y de todos modos no necesito nada". Nami suspiró y asintió felizmente antes de mirar al siguiente.

"Necesitamos comestibles", dijo Sanji. "Y con la forma en que todos comen, realmente no estoy seguro de cuánto necesitaré. ¡Pero dame todo lo que creas que necesito, Nami-swan!"

Nami volvió a perder una buena cantidad de peso de su bolsa de vientres.

Gin también solicitó algo de dinero tanto para él como para Usopp, por lo que apenas quedó nada.

"Sabes, todavía tenemos alrededor de cien millones en la bolsa de Spakry, ¿verdad?" Luffy dijo inexpresivamente, pero Nami los ignoró.

Después de unirse a la tripulación, Nami revisó la bolsa de Spakry varias veces, pero no sacó mucho de allí. Como ese era el mejor lugar para guardar dinero en efectivo de todos modos, estando a salvo en el hombro de Sparky y todo.

¿Quién necesita una caja fuerte personal para guardar dinero en efectivo cuando puede llevarla un súper mono? Sin embargo, Nami realmente se preguntaba cómo Sparky podía meter tantas cosas en su bolso... una historia misteriosa que no cuestionaba.

"¿Qué vas a entender... para ti podría ser oro brillante, pero para mí... son mucho más que eso". Ella lloró, y Luffy puso los ojos en blanco. Parece que Nami estaba enamorada de todo dinero.

"Usopp, vienes conmigo", dijo Gin, ahora que tenía el dinero.

"¿Eh?" Preguntó el francotirador, levantando la vista del juego de química frente a él. No estaba exactamente prestando atención, ya que estaba más concentrado en sus propias cosas. "¿A dónde vamos?"

"De compras, * caugh" dijo Gin, todavía estaba afectado por sus heridas anteriores. "No te preocupes por eso, estaré bien. Esperemos que no termine medio muerto como la otra vez". Él rió.

Usopp parecía dudar, pero no dijo más. "Ahora, ¿dónde está Luffy?"

"A unos diez metros de la costa ya," contestó Yosaku, mirando fuera del barco. Al volverse, los demás vieron al Capitán correr por el bosque delante de ellos.

"Supongo que estamos bien entonces", dijo Nami. "Regresa a la nave una vez que hayas terminado. Y por el amor de Dios, no crees problemas. Sé que decir eso sin Luffy aquí podría no tener sentido, pero Dios sabe que lo encontrará de todos modos".

Con esto se dio por terminada la reunión de la tripulación, y cada uno partió por separado. Gin se fue con Usopp, el antiguo pirata Krieg en busca de cierto tipo de tienda. Podía decir por la mirada que el francotirador le estaba dando que estaba confundido, pero pronto vería lo que estaban haciendo.

"¿Querías quedarte en el barco o algo así? *tos" le preguntó Gin, aclarándose la garganta, "Tú... *tos... te ves confundido".