Quiero ser feliz...

capítulo 1

Un día más paso.
me encontrada en mi cuarto  sentado en una pequeña esquina, la habitación era  oscura, la verdad no quería ver lo que mi padre hizo conmigo, verme al espejo en estos momentos es una tortura que no me deja estar tranquilo.

con la poca visibilidad que le da la luz de la Luna, empecé a mover con mucho cuidado, pero a pesar de mis esfuerzos de tratar de no lastimarme tanto me fue imposible, al llegar a mi armario, me senté lentamente en el piso pues no podría soportar mi propio peso en estos momentos, empecé a aplicar la pomada en los golpes y  procedí a curar los pequeño corte en mis antebrazos, al tener todo listo solté un pequeño suspiro, recogí  todo  y lo acomode en su lugar, luego procedí a acostarme en mi cama mirando el techo,  luego de unos minutos me deje vencer por el cansancio y un ruido insistente me levanto,  una mañana más inicia, me levante de la cama y camine con dirección al baño para quitar las cuitas que cubrían los pequeños cortes de mi piel y darme una ducha rápida para salir a a ponerme el uniforme de la UA, hoy toca entrenamiento así que no regresaré a casa hasta el atardecer, tome mis cosas y salí con antelación de mi casa pues no quería despertar a mi padre no quería que me golpeara al salir, empecé mi caminata tranquila hacia la academia,  con el pasar de los minutos llegué a la UA, entré en las instalaciones con dirección a el salón de clases, algunos de mis compañeros ya se encontraban ahí así que solo salude y me siente en mi lugar, las clases iniciaron y así pasaron las horas hasta que llegó la hora del entrenamiento, espero que con lo que me paso ayer no se me dificulte el entrenamiento de hoy, estada colocandome mi traje pero me lastimada demasiado en determinadas zona de mi cuerpo acausa de los golpes, solté un suspiro cansado por el simple hecho de que cuando termine el entrenamiento regresaría a aquel infierno que llamo hogar, salí de los vestidores con dirección al campo de entrenamiento el cual el de hoy es fácil,  combate uno a uno, me tocó pelear con bakugou, él es un buen compañero, es muy masculino, me gusta estar con él, me hace olvidar lo que pasa en casa.

Nuestra pelea anda bien pero por un descuido de mi parte me proporcionó una fuerte golpe en mi espalda que me hizo soltar un grito de dolor que me dejó tirado en el cielo, el silencio se formó a mi alrededor y en minutos vi la cara de preocupación de Bakugou

—¿Qué diablos fue eso pelos de mierda?!

Me pregunto con su típica actitud

—Estoy bien...

Me apresuré a contestar a la vez que me sentada en suelo y trataba de recuperar mi aliento, la verdad me costó mucho sentarme me dolía mucho pero solo aparecio una sonrisa falsa en mi cara que tanto me caracterizaba algunos de mis compañeros se acercaron a preguntar si estaba bien a lo que yo respondí que sí y luego de eso papá oruga nos dijo que podíamos irnos a nuestros hogares,  yo solté un suspiro, la verdad no quería regresar a ese infierno...
Estaba en frente de la puerta de mi casa no quería entrar, pero tenía que hacerlo tengo que hacer la comida, pero mi padre siempre en encuentra un defecto a esta, entre y me dirijo a la cocina para hacer la comida ya dársela a mi padre,  llegó y se sentó a comer yo tenía la mirada en el piso.

—¡mocoso esto sabe horrible!

Volcó la mesa junto con los platos, cubierto y vasos todo estaba esparcido en el suelo todo lo que hice sé encontraba en el suelo que antes estaba limpio... posteriormente se acerca hacia mí solo... para empezar a golpeame...