Quiero ser feliz...

Capítulo 8

Mi padre se fue, me siento tan tranquilo, estoy terminado de limpiar la casa, mi típica rutina de los fines de semana, solo yo... y la tranquilidad de estar solo, no tomo mucho tiempo para escuchar un sonido que capta por completo mi atención, mi teléfono con un masaje de bakugou.

"Espero verte en el centro comercial".

No puedo creerlo enserió quiere que allá, ahora que lo pienso no estaría mal salir de casa un rato, respondí el mensaje rápidamente para seguir haciendo otras cosas, las horas pasan y voy de camino al centro comercial y me quedo esperando a que los demás del grupo se presenten miro mi teléfono algo intranquilo eso hasta que siento el peso de cierta amiga de piel rosada.

— ¡kirishima estás aquí!

Y así pasáramos horas en el centro comercial disfrutando del momento. Estábamos en la zona de comida, todos comían menos, yo no tenía el dinero suficiente para comprar algo, solo me quedé escuchando las diversas conversaciones triviales del día, quien lo diría muchos rumores de la academia.

— Y bueno, eso fue lo que escuché.

Menciona una mina lo más de feliz quien lo diría parece que mina tiene ojos en toda la academia, las pláticas continuaron y con ello las horas, llego el momento de irnos todo regresamos hasta que en ciertos puntos nuestros caminos se separan primero Seró, luego denki, y por último mina, solo quedo junto a bakugou puesto vivimos en la misma zona, pero no sé exactamente en donde ...

— oye estás bien

— sí, ¿por qué lo preguntas?

—No te vi comer nada en el centro comercial, por eso preguntó idiota.

—bu-bueno, digamos que dejé la mayoría de mi dinero en casa...

Menciono rápidamente tratando de contener los nerviosos bajo el contrario. Varios insultos de parte del contrario salían de su boca. Me quedé tranquilo bakugou siempre se enoja por cualquier cosa, una semana más en un día normal con él, lo cual es algo rutinario.

—Quédate aquí, no te mueva.

— ¿qué? ¿Por qué?

—Solo hazme caso.

Lo último lo dijo con un tono de seriedad. ¿Qué rayos le pasa a este loco? No tuve más opción que obedecer sus órdenes y quedarme ay a esperar. Él solo regresó sobre sus pasos. ¿A dónde irá? Siguió esperando, hasta que él regresó corriendo con una ¿bolsa de supermercado?

—Más te vale que comas cuando llegues a casa.

Menciona entregándome la bolsa de súper, para luego seguir con nuestro camino a casa acompañado de una platica muy animada