Six Degrees Of Separation ~IV~

And the Sixth, Is When You Admit You May Have Fucked Up a Little

Cuando Hyunjin se despierta en su habitación en casa de sus padres, no recuerda mucho del día anterior. Recuerda un poco normalmente hasta que ponen la película, luego se vuelve borrosa. Por los pequeños fragmentos de memoria que tiene, sabe que tuvo una gran convulsión.

Debe haber sido malo para él estar tan fuera de sí que no recuerda nada. A juzgar por el hecho de que no recuerda haber llegado aquí y el hecho de que probablemente durmió más de doce horas desde que es de mañana, necesitaba la medicación de rescate.

Sin embargo, no le sorprende despertarse aquí. La parte de él que todavía es un niño sale durante las convulsiones graves, recordándole que, en muchos sentidos, todavía es un niño. Todavía es un poco vergonzoso pensar que lloró por su madre y que su padre probablemente tuvo que venir a buscarlo para poder llegar a ella.

Hyunjin quiere ser independiente, ser un adulto que pueda cuidar de sí mismo. Pero la realidad es que siempre necesitará a alguien que lo mantenga a salvo, nunca será completamente independiente de nadie.

Sin embargo, todos tienen alguna necesidad en su vida que necesitan que otros satisfagan por ellos, y Hyunjin solo necesita a su madre a veces cuando tiene convulsiones. Le da tanto sueño la medicación que probablemente apenas estaba lo suficientemente consciente como para expresar sus deseos.

Lo que más duele no es que él la necesitara, es que Felix hubiera sido suficiente si él hubiera estado allí. Felix ha sido todo lo que necesitaba durante meses, incluso si no ha tenido convulsiones tan graves como las que tuvo ayer.

Hyunjin no se ha sentido tan seguro durante o después de sus convulsiones como lo hace con Felix desde que vivía con sus padres. Nunca pensó que alguien sería tan bueno con él como lo es su madre, pero Felix le demostró que estaba equivocado.

En algún punto del camino, su madre se convirtió en la segunda mejor y él casi se siente culpable por ello. Está casi sorprendido de que no lloró por Felix anoche, tal vez lo hizo, pero Felix no vino. Tendrá que preguntarle a los demás más tarde, ni siquiera recuerda si Felix estuvo allí durante la convulsión, todo ese bloque de tiempo desapareció por completo de su memoria. Afortunadamente, él nunca quiere estar consciente durante esas convulsiones.

El sonido de la puerta saca a Hyunjin de sus pensamientos, devolviéndolo a la realidad donde todo duele. Está adolorido hasta el punto de no querer volver a moverse, pero nada es peor que el vacío en su pecho. Los músculos adoloridos sanarán, pero nunca se recuperará de esto; nunca aprenderá a vivir sin Felix.

Su madre no dice nada mientras se acerca a su cama y se sienta en el borde, simplemente abre los brazos y le sonríe. Hyunjin se sienta para aceptar su abrazo, presionando su rostro contra su hombro y respirando en su comodidad.

No basta el abrazo, no es Felix. Solo duele más saber que nada lo volverá a satisfacer, nada es suficiente comparado con lo que fue con Felix. Incluso los abrazos de su madre son segundos descuidados en comparación.

—No sé qué hacer, omma —Hyunjin confiesa, manteniendo su rostro escondido en su hombro. Quiere tanto que esto sea suficiente, que cualquier cosa sea suficiente, pero simplemente no lo es—. No puedo hacer esto sin Yongbokie.

'Esto' significa todo lo que hace que valga la pena vivir la vida, nada de eso vale nada cuando no tiene a Felix. El más joven es lo único en la mente de Hyunjin, su nombre se repite una y otra vez como una oración, como si olvidara si se detiene.

—No puedo decirte qué hacer. Esto es entre ustedes dos —ella dice, frotando su espalda de una manera que le recuerda cómo lo haría Felix.

Su mano puede ser pequeña también, pero no es lo mismo, nada lo es , y él se está volviendo loco con la forma en que compara todo con Felix. Sabe que necesita arreglarlo, pero no sabe qué hacer, cómo empezar a arreglarlo. Felix no lo escuchará, ¿y qué diría siquiera?