Six Degrees Of Separation ~IV~

Fifth, You See Them Out with Someone Else

—¿A dónde vamos, hyung? —Felix pregunta por enésima vez, Changbin se niega a responder a su pregunta mientras los dos caminan por las calles de Seúl.

Esta es una parte de la ciudad en la que Felix no ha estado antes, lo que solo hace que Felix se sienta más curioso y molesto por no saber qué está pasando.

Changbin simplemente arrastró a Felix fuera del dormitorio sin más explicación que 'me lo agradecerás más tarde', y a Felix le gustaría irse a casa para poder volver a su corazón roto.

Aparte de ir al baño y obligarse a comer algo, acaba de estar enterrado bajo las sábanas de la cama, gritando a cualquiera que intente hablar con él.

Cuando escuchó a Hyunjin gritarle a Chan anoche, se sintió tan visto que necesitaba estar ahí para Hyunjin cuando cayera. Pero luego Hyunjin tuvo que ir y tratar de hablar con él, y la ira abrumadora regresó rápidamente.

—No te lo diré —Changbin dice de nuevo mientras doblan una esquina.

Ir a pie hace que la espera sea mucho más difícil. Se tarda más en llegar y Felix tiene tiempo para analizar cada pequeño establecimiento por el que pasan, pensando qué harían allí y por qué. Pero Changbin pasa junto a todos ellos, sin siquiera pestañear ante las miles de preguntas de Felix.

Tiene que admitir que es agradable pensar en otra cosa. Incluso si es solo por un momento a la vez, Felix olvida cómo se siente, distraído de sus pensamientos en espiral. Hasta que algo le recuerda a Hyunjin, y el dolor lo golpea de nuevo.

Hace tres días, Hyunjin le rompió el corazón, lo destrozó en demasiados pedazos como para curarlo, y a Felix ya ni siquiera le importa una explicación.

Cada vez que Hyunjin intenta explicar, todo lo que siente es una ira cegadora, no una pizca de curiosidad. Hyunjin solo quiere sentirse mejor por lo que hizo, quiere aliviar su propia culpa explicando, y Felix no le permitirá hacer eso. Se merece sentir cada gramo de dolor al igual que Felix se ve obligado a sentir el suyo propio.

Changbin de repente deja de caminar fuera de un edificio en ruinas sin señales. ¿Llevó a Felix aquí para matarlo? Probablemente no, pero a estas alturas, nada sorprendería a Felix.

Si Hyunjin puede hacer lo que hizo, entonces el presunto blando Changbin es completamente capaz de asesinar.

Changbin abre una puerta, la sostiene para Felix y le indica que entre con un 'las damas primero'.

—Hyung, ¿qué es este lugar? —Felix pregunta, sorprendido de lo promedio que se ve una vez dentro. No es tan viejo y asqueroso como esperaba.

—Ya verás —Changbin se encoge de hombros y lo lleva por un largo pasillo antes de atravesar otra puerta.

La habitación en la que entran le recuerda a Felix una bolera, pero en lugar de zapatos de boliche y bolas de boliche, hay gafas protectoras y guantes en los estantes que recubren las paredes.

O Changbin lo ha llevado a un maldito campo de tiro, definitivamente planeando matarlo, o están haciendo un experimento científico. De cualquier manera, Felix no quiere estar aquí, en absoluto.

Caminando hacia el mostrador, Changbin habla con el empleado, paga tres 'pilas', lo que sea que eso signifique y luego se acercan para obtener guantes y anteojos.

—¿Qué está pasando, hyung? —Felix vuelve a preguntar, por alguna razón con la esperanza de obtener más respuesta que las otras cien veces que preguntó.

Changbin le entrega un par de anteojos protectores con una sonrisa furtiva y Felix se los pone un poco vacilante. Innumerables personas probablemente los hayan usado antes que él, con suerte limpiados al menos de vez en cuando.