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Dante se detuvo al estar frente al edificio, el cual según sus indicaciones, debía ser el lugar donde tenía que ir. El edificio se veía algo viejo, incluso parecía abandonado, eso es lo que hubiera creído el Cazador, de no ser por las presencias demoníacas que sentía dentro del lugar. El joven Sparda se acercó a la puerta para dar un par de golpes suaves, lo suficiente como para que se dieran cuenta de su presencia.

Luego de unos segundos, se abrió la puerta, dejando ver a una chica de ojos color plateado, al igual que su cabello, y su tez de color blanco.

—Hola, nena. Me invitaron a una fiesta, justo en este lugar.—dijo Dante en un tono juguetón a la chica.

—Bienvenido Hijo de Sparda, soy Grayfia, lo invito a pasar adentro, el señor Sirzechs lo está esperando.—dijo la chica de cabello plateado con cordialidad, ignorando la falta de modales del Cazador de Demonios.

Dante se limitó a seguir a la chica con ropa de mucama, hasta llegar a un sofá en donde se encontraba un sujeto de cabello rojo y estatura media. Una leve sonrisa se asomó en su rostro al ver llegar al joven hijo de Sparda.

—Parece que estaban esperando al alma de la fiesta.—dijo Dante en un tono divertido.

Él tipo de cabello rojo se levantó de su asiento, para recibir al joven Cazador.

—Bienvenido joven Dante. Le agradezco que haya venido.—dijo el hombre al Cazador de Demonios.

—Lo siento, pero antes de comenzar, no puedo hablar de negocios sin antes de tener una botella de whiskey en mi mano—dijo Dante, tomando asiento en el sofá frente a Sirzechs. Llamando la atención de Grayfia, al notar la falta de educación del joven.

—Ya veo, en ese caso... ¿Grayfia, podrías traer una botella?—preguntó Sirzechs a la mucama.

Ella solo asintió para luego irse, y luego de un rato volver con la bebida alcohólica. Dante y Sirzechs estuvieron tomando un buen rato para relajarse.

•••

—Bueno, es hora de hablar de negocios.—dijo Sirzechs mientras ponía un pequeño vaso de Whiskey en la mesa.—Creo que ya eres consciente de el porqué te contraté.

—Claro, tu hermanita necesita de mi protección. Lo que quiero saber es, de quien tengo que protegerla.—dijo Dante mientras se servía otro trago.

—No sabemos con exactitud, hasta el momento solo sabemos de un par de demonios errantes que fueron enviados con el propósito de eliminar a mi hermana, aún no conocemos quien los envió.—explicó el Lucifer al peli-plateado.

—Espero que ataquen con frecuencia, de lo contrario me aburriré rápido.—dijo Dante bastante confiado de sus habilidades, lo que le sacó una leve sonrisa a Sirzechs.

—De momento solo han atacado dos veces, son demonios poderosos, creeme que la diversión no faltará.—dijo Sirzechs.

—Me conformo.—dijo Dante encogiéndose de hombros, para luego beber el Whiskey de su vaso de un solo trago.—¿Por cuanto tiempo será?—preguntó Dante para servirse más Whiskey.

—Solo tienes que hacerlo mientras descubrimos quien está detrás de estos ataques.—aseguró Sirzechs.

—Mientras sigan trayendo de este Whiskey, puedo estar por todo el tiempo que quieras.—dijo Dante bebiendo más Whiskey.

—Me alegra escuchar eso, en ese caso, creo que lo ideal es un brindis para celebrar nuestro acuerdo.—dijo Sirzechs con una sonrisa para acercar su vaso al de Dante y chocar sus copas, cerrando su nuevo trato.

•••

Dante y Sirzechs estuvieron un rato más bebiendo y hablando de cosas banales. Mientras que Rías y sus sirvientes esperaban pacientemente a que Sirzechs terminara de tratar con el Cazador de Demonios, hasta que luego de un rato, el cual le pareció eterno a Rías, pudo escuchar a su hermano llamándola desde la habitación donde se encontraba con el peli-plateado.

𝐃𝐞𝐯𝐢𝐥 𝐌𝐚𝐲 𝐋𝐨𝐯𝐞 - 𝐃𝐚𝐧𝐭𝐞 𝐱 𝐑𝐢𝐚𝐬 𝐆𝐫𝐞𝐦𝐨𝐫𝐲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora