Ya habían pasado tres semanas desde que Dante fue contratado por Sirsechz para proteger a su hermana menor. Por el momento ninguna amenaza había hecho acto de presencia en el lapso de tiempo que el Cazador llevaba como guardaespaldas, lo que lo hizo dudar un poco sobre la historia de Sirzechs, pero de todas formas no le importó. El joven Sparda se dio cuenta de que no era tan malo estar en Japón después de todo, pues tenía bastante dinero y le iban a pagar más. Además de que habían muchas chicas lindas con las que se había estado divirtiendo durante su estadía.
—¿Que se supone que haces, princesita?—preguntó Dante acercándose a la peli-roja, que se encontraba mirando a alguien por la ventana del Club.
—Nada que te importe.—respondió la Gremory sin voltear a mirarlo. La relación entre estos dos no había cambiado, a excepción de que ahora al menos podían mantener una plática sin que la chica abandonara el lugar. Pero aún así el peli-plateado la hacía enojar cada vez que podía, solo para divertirse.
Dante se posicionó al lado de la peli-roja mientras bebía de una botella de alcohol que traía en su mano. Notó que la Gremory se encontraba mirando a Issei, el integrante del trío pervertido
—¿Desde cuando te llaman la atención los frikis pervertidos?—preguntó el Sparda girando su vista hacia la peli-roja, quien rodó los ojos por el comentario de Dante.
—Para tu información, no me llama la atención. Es solo que... Percibo algo extraño en el, aún no sé con exactitud lo que es.—dijo Rias pensativa.
—Puede ser que su mano esté acumulando energía por jalarsela tanto.—dijo el Redgrave con normalidad, y bebiendo otro trago de la botella. La peli-roja se avergonzó un poco por el comentario, ya que aún no se acostumbraba a la forma tan directa de hablar del Cazador.
—¿Puedes dejar de ser tan vulgar?—reclamó la Gremory, mirándolo con el seño fruncido.
—Solo decía.—dijo el Redgrave levantando sus brazos en señal de inocencia, mientras le daba la espalda para dirigirse al sofá.
—¿Cuando piensas asistir a la Academia? Te has ausentado con frecuencia últimamente.—dijo Rias volteando su mirada hacia el Redgrave.
—Iré cuando las clases no sean tan malditamente aburridas.—aseguró Dante mientras recostaba su espalda en el respaldar del sofá.
—Ni siquiera prestas atención a la clase, solo duermes. ¿Como sabes que son aburridas si no prestas atención?—preguntó la Gremory sentándose en su escritorio.
—Así que me estas vigilando durante las clases eh, no es por nada, pero ya sabía que estas enamorada de mi en secreto.—dijo el Cazador en un tono divertido y con una sonrisa arrogante, lo que hizo a Rias rodar los ojos, como ya era de costumbre.
—No te espío, es imposible no saber lo que haces cuando todas las chicas de la academia se la pasan hablando de ti.—dijo la peli-roja, con un fastidio notable en sus palabras.
—¿Celosa?—preguntó el Redgrave mirando con diversión a la Gremory.
—Ni en tus sueños.—dijo la Gremory cruzándose de brazos.
Dante solo soltó una carcajada, para luego ir a una pequeña mesa que tomó "prestada" según sus palabras, para tener una mini reserva de diferentes botellas con bebidas alcohólicas. Tomó un pequeño vaso para luego servirse un trago de whiskey y beberlo de golpe.
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𝐃𝐞𝐯𝐢𝐥 𝐌𝐚𝐲 𝐋𝐨𝐯𝐞 - 𝐃𝐚𝐧𝐭𝐞 𝐱 𝐑𝐢𝐚𝐬 𝐆𝐫𝐞𝐦𝐨𝐫𝐲
AdventureEl joven Cazador de Demonios Dante, recibe un trabajo en el que se ve obligado a asistir a la Academia Kuoh, en donde se verá rodeado de muchas chicas lindas y seres paranormales. ¿En que aventuras se embarcará el legendario hijo de Sparda?