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Los rayos de sol impactaron contra su cara, lo cual hizo a Dante fruncir su ceño mientras abría lentamente los ojos. El Redgrave notó como algo se aferró a su cintura, y cuando bajó un poco la vista pudo notar como una chica voluptuosa y de cabello negro se encontraba abrazando su cintura, y también se encontraba sin ropa, lo único que la cubría era la sábana que tenían encima.

—Buenos días, dormilón.—dijo la chica con una sonrisa mientras pasaba su mano por el pecho desnudo del cazador.

Dante se sorprendió ya que no recordaba nada de lo que había sucedido, hasta que de un momento a otro, pequeños fragmentos de recuerdos llegaron a su mente.

•••

—¿Quieres jugar, guapo?—preguntó la chica mientras se acercaba de forma juguetona hacia el Redgrave, una vez que este cerró la puerta de su apartamento.

—Si juegas con fuego, acabarás quemandote.—dijo el Redgrave dandole otro trago a la botella de alcohol en su mano. Se encontraba sumamente ebrio, y había traído a la chica de una de las fiestas en las que se había metido para pasar el rato.

El Redgrave tiró la botella a la pared con fuerza, reventandola en mil pedazos, haciendo que pequeños pedazos de vidrio salgan disparados en todas las direcciones. Acto seguido, el peli-plateado tomó a la chica del cuello para luego estamparla contra la puerta a sus espaldas, y comenzar a besar y chupar su cuello, cual depredador hambriento y desesperado por devorar a su presa.

—Quemame.—pidió la chica mientras jadeaba por el placer que le daba tener al cazador en su cuello, mientras comenzaba a quitarle la gabardina roja al peli-plateado.

~•~

De un momento a otro se encontraban en la cama, el Redgrave no estaba para nada consciente de sus acciones, simplemente se dejaba llevar por sus mas primitivos instintos.

—¡No pares, Dante!—suplicó la chica en un gemido, mientras clavaba sus uñas en la espalda del Redgrave.

Lo único que logró fue que el peli-plateado aumentara el ritmo de sus estocadas mientras apretaba fuertemente su mandíbula y pasaba sus manos por el cuerpo desnudo de la chica.

•••

El Redgrave logró recordar parte de lo que había sucedido esa noche, definitivamente tenía que dejar de embriagarse tanto.

—Buenos días, chica misteriosa.—dijo Dante que ahora que lo pensaba, la chica nunca le había dicho su nombre, lo cual era extraño ya que se habían visto y hablado en varias ocasiones, aunque en la mayoría de ellas, Dante estaba ebrio.

El peli-plateado se levantó de la cama para encontrar su pantalón en el suelo y ponérselo.

—¿Ya te vas?—preguntó la chica mientras cubría su esbelta figura con las sábanas en la cama.

—Si, tengo un par de asuntos que resolver.—dijo el Redgrave poniéndose sus botas.

—Espero que se vuelva a repetir.—dijo la chica en un tono juguetón mientras se levantaba para dirigirse al baño con la intención de tomar una ducha.

—Si sigo bebiendome todo el alcohol de Japón tal vez suceda de nuevo.—dijo el Redgrave en un tono burlón.

La chica abrió la puerta del baño y asomó su cabeza para mirarlo ofendida, mientras esta cepillaba sus dientes. Esto solo hizo al Redgrave soltar una carcajada mientras tomaba las armas de la mesita junto a su cama.

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⏰ Última actualización: Apr 03, 2023 ⏰

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𝐃𝐞𝐯𝐢𝐥 𝐌𝐚𝐲 𝐋𝐨𝐯𝐞 - 𝐃𝐚𝐧𝐭𝐞 𝐱 𝐑𝐢𝐚𝐬 𝐆𝐫𝐞𝐦𝐨𝐫𝐲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora