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"¡Jimin!". Gritó la rubia mientras corría por los pasillos de la enorme universidad.
Cruzando entre tantos estudiantes que salían en bullicio de sus respectivas clases.
El peli rosa escuchó su nombre a lo lejos y cuando vio a su amiga correr hacia él, se detuvo a esperarla cerca de los casilleros.
"¿Qué sucede Soo?". Preguntó curioso el tierno chico que veía a su amiga agitada por la corrida reciente.
"¡Encontré un lugar perfecto para ti!". Exclamó eufórica.
"¿Es así? Menos mal, yo no encontré nada, la mayoría de los cuartos compartidos son muy caros porque están en el centro de la ciudad". Dijo con un puchero.
"Tranquilo, este lugar es perfecto, sólo lo compartes con chicos y es muy barato". Expresó sonriente la mujer mostrándole a Jimin el mensaje dónde un chico le decía el precio de la habitación.
"¿Tan poco? ¿Acaso está muy lejos?". Preguntó sorprendido.
Para ser tan bajo el precio, lo más probable es que sea en algún lugar alejado de la ciudad.
"¡Está a 17 calles de la universidad! Es todo un departamento con siete habitaciones, me envió las fotos, mira". Siguió mostrándole a Jimin las fotos.
El lugar era muy lindo, y la habitación no era pequeña, al contrario, tenía un buen tamaño para Jimin. No le importaría compartir un departamento con esa habitación tan linda. Total, casi no se quedaba en su departamento, pues las horas que no estaba en la universidad se la pasaba trabajando.
"Es muy linda, pásame el número, me pondré en contacto con él".
"Está bien".
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"Un café por favor".
Jimin giró para mirar al dueño de la voz que conocía muy bien.
Namjoon estaba de pie detrás del mostrador de la cafetería donde trabajaba.
Siempre venía alguno de los seis para molestarlo en sus horas de trabajo.
Pero Jimin era profesional, por más que ellos vinieran constantemente, él siempre se comportaba de forma cordial.
"Por favor, siéntese en una de las mesas y le llevaré enseguida". Dijo amablemente.
Mientras hacía el pedido y recibía a los demás clientes podía sentir la pesada mirada del moreno sobre él y eso lo ponía nervioso.
Esos seis chicos lo ponían muy nervioso.
"Aquí está su café". Habló el peli rosa mientras dejaba la taza en la mesa.
Rápidamente Namjoon agarró la porcelana de las manos de Jimin rozándose intencionalmente en sus dedos.
Jimin sintió un escalofrío y por inercia soltó el café, haciendo que cayera sobre Namjoon.
"¡Lo siento tanto!". El menor se desesperó y trato de ayudar al mayor que mostraba una mueca por el dolor del café aún caliente.
"¡Jimin! ¡Llévalo a la sala de descanso y ayúdalo!". Le gritó un chico bastante alto y muy hermoso, quién era su compañero de trabajo.
"S-sí, lo siento. ¿Puedes cubrir mi puesto Soobin? Por favor" Pidió el peli rosa mientras llevaba al mayor de las manos.
Entre disculpas y más disculpas, Jimin hizo sentar a Namjoon en una de las sillas. Buscó una ropa de repuesto para que pueda cambiar la camisa blanca manchada de café.
"Puedes usar esto, y llevaré tu camisa a la tintorería". Habló de nuevo el peli rosa.
Namjoon observó la ropa que le estaba pasando el menor, y luego volvió a observar a Jimin.
"Quítame la camisa Minnie". Respondió.
¿Qué?
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