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Jimin seguía encerrado en su cuarto, literalmente los chicos no le dejaron salir. Le inventaron cualquier excusa para que el rubio no pudiera irse de la casa que compartían.
Obviamente, Jimin se enojó con ellos y se metió a su habitación sin siquiera salir a cenar. Los chicos venían a llamarlo pero él no le hacía caso.
La hermosa chica con quién se supone debía tener una cita se indignó cuando el rubio la dejó plantada, aunque él la llamó y le pidió disculpas, ella le dijo que había esperado este momento hace mucho tiempo y colgó.
Bueno, tampoco es que a Jimin le gustara o algo la chica, pero pensó que si tenía una cita podía sacarse de la cabeza todos esos pensamientos sucios que ha estado teniendo en el último mes con sus compañeros de banda.
Desde lo que pasó ese día que despertó en otro mundo, toda su vida cambió, aún recuerda aquellos ojos penetrantes y llenos de deseo y lujuria con los cuales lo miraron aquellos chicos.
Jimin quería que SUS chicos también lo miraran así. Se imaginaba todas las noches como sería tener una relación con ellos. Entrar en las redes sociales no ayudaba, lo único que veía eran las fotos y videos que las fans publican diariamente de cada miembro, y cada vez que las ve se da cuenta de lo bueno que están sus amigos.
¿Lo peor de todo? —O lo mejor en todo caso— es que sus amigos se volvieron mucho más cariños con él, los abrazos ahora duraban mucho más, los toqueteos en su cintura eran más frecuentes, todos y cada uno de ellos estaban más cuidadosos con Jimin. Tal vez sea porque tenían miedo de que volviera a pasar aquello, pero... sus acciones solo confundían más al rubio.
Pero sobre todo, aún recuerda la desesperación de aquellos otros chicos cuando Jimin les dijo que no era su Jimin, las fotos que adornaban aquella casa en dónde había un Jimin muy feliz rodeado de seis hombres que lo amaban muchísimo.
Es que la suerte que tenía ese Jimin era totalmente envidiable. ¿Por qué su corazón dolía cuando pensaba en eso? ¿Acaso sus amigos también comenzaron a gustarle a Jimin? ¿Era posible que le gustarán los seis al mismo tiempo?
Es que era un locura, no solo por el poliamor que jamás en la vida estuvo en sus planes, sino también porque son ídols, si alguien supiera que a Jimin le gusta sus amigos, sería el fin de su carrera. Y si ellos supieran... Jimin no sabía, pero no quería que lo vieran con asco.
"Jimin... por favor, tienes que salir a comer, abre la puerta". Ese era Taehyung intentando hablar con Jimin por quinta vez.
El rubio se rindió finalmente y le abrió la puerta a su alma gemela, cuando Taehyung lo vio tan triste se lanzó sobre él y cayeron en la cama. No era algo extraño que Taehyung hiciera eso, pero Jimin no podía dejar de pensar en el cuerpo grande que lo apretaba contra el colchón.
"Tae... b-bájate". Susurró bajito, realmente no quería eso.
Taehyung lo apretó más contra el colchón y repartió besitos por todo su rostro hasta que mordió uno de sus cachetes. Sus piernas se enredaron y Jimin comenzó a respirar rápido. Realmente no podía seguir así.
"No lo haré hasta que bajes con nosotros... no puedes enojarte, sólo queremos cuidarte". Le habló tan suavemente en su oído, que a Jimin se le erizó completamente la piel.
"S-sí lo haré". Dijo un poco abrumado por Taehyung, quién lo acariciaba en todas partes. "Ahora bájate".
"Quiero quedarme encima tuyo toda mi vida". Dijo sin pensar el mayor.
Los dos se quedaron en silencio y la tensión comenzó a hacerse más pesada, aquello si que no era usual en Taehyung. Jimin rodeó la amplia espalda de su amigo y la apreto. Taehyung no dijo nada, simplemente inhaló el aroma tan delicioso a limpio y pulcro que tenía el más bajo.
"¿Qué hacen?". El líder entró a la habitación e inmediatamente los dos chicos se pusieron de pie.
"N-nada... Le dije a Taehyung que deberíamos tomarnos unos tragos". Dijo lo primero que se vino en mente.
Namjoon los miró a ambos con una severa y aguda mirada. "Me parece bien... Vamos abajo Jimin". Demandó, y el rubio lo siguió dejando a Taehyung solo, quién trataba de acomodar la erección que tenía.
Al caminar por los pasillos Namjoon atrapó a Jimin contra la pared. El rubio gimió cuando el cuerpo tan bien trabajo de su hyung se pegó al suyo.
"¿Taehyung te hizo algo?". Namjoon estaba tenso y enojado.
Jimin iba a correrse allí mismo si seguían haciéndole estás cosas. "N-no... Solo hablamos".
"Él estaba encima tuyo... metido entre tus piernas... incluso creo que estaba moviéndose contra tí. ¿Me equivoco?".
Jimin quería liberarse pero su líder lo sostenía más fuertemente contra la pared.
"Ahhh... No, él... Sí-sí se estaba moviendo". Gimió.
"¿Te gustó?".
"Hyung...".
"Responde".
"Sí-sí".
"¿Y esto te gusta?". Preguntó el líder y embistió a Jimin falsamente, el rubio gimió y se mordió los labios.
"Sí". Dijo.
Namjoon sonrió y se separó de Jimin, no sin antes darle un beso en la mejilla. "Vamos a tomar juntos... Jiminnie".
El rubio asintió algo aturdido por los recientes sucesos. ¿Es que ellos querían provocarlo y ponerlo al límite?
En un segundo todos los chicos estaban sentados en el suelo de la sala con botellas de cerveza y algunos snacks, cuando Namjoon les dijo que Jimin quería beber con ellos les volvió el alma al cuerpo, ya que todos estaban sumamente estresados porque el pequeño rubio se enojó.
"Lamento chicos, no quise preocuparles". Dijo algo tímido el rubio.
"No te preocupes Jimin, también fuimos insistentes contigo". Respondió SeokJin.
Hoseok se sentó a lado de Jimin y rodeó su cintura con sus brazos y su nariz rozó la piel del cuello de Jimin. El rubio estaba nervioso, de pronto Jungkook se sentó al otro lado y acarició la pancita de Jimin.
Si esto seguía así, iba a volverse loco. Estaba nervioso, por un lado quería salir corriendo, por el otro quería que sus hyungs y Jungkook lo toquen más.
"Tengo una idea". Todos se giraron hacia el rapero mayor. "Juguemos a un juego".
"¿Qué juego?". Preguntó Jimin con la esperanza de que Yoongi lo salvara de ese momento.
"Un juego que te gustará mucho Jiminnie". Entonces una leve sonrisa apareció en sus labios. "Verdad o reto".
Y Jimin se estremeció.
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