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"¿Estás bromeando?". Preguntó atónito el más bajo.
"No estoy bromeando, el café se derramó también por mi mano, y me duele".
Jimin se mordió el labio, se sentía culpable por lo que pasó, pero no quería que su astuto ex novio sacara provecho de la situación.
"Jiminnie". Volvió a hablar. "¿Podrías apurarte?". Indicó su abdomen totalmente manchado de café.
"Oh, s-sí, l-lo siento". Se apresuró en decir mientras se acercaba al mayor.
La imagen que tenía frente a él era simplemente caliente, Namjoon con su camisa blanca ajustada a su fornido pecho, sus pantalones de vestir bien planchados que dejaban notar sus gruesas piernas.
Ese hombre era muy caliente.
Namjoon se levantó de su asiento poniéndose frente al peli rosa que lo miraba embobado.
Las manitas temblorosas de Jimin comenzaron a desabrochar la camisa del mayor, cada botón que desprendía era una punzada que iba directo a su pene.
Terminó de desabrochar y desvistió a su ex novio haciendo que quede con el torso desnudo.
Sentía la pesada mirada del mayor sobre él, y sin poder dirigirle la mirada se giró quedando frente a la pared que estaba detrás de ellos.
"P-puedes ponerte eso". Dijo indicando la camisa que dejó sobre la silla.
De pronto sintió una cálida sensación en su cuerpo, antes de preguntarse qué era, sintió el fuerte pecho de Namjoon pegarse a su espalda.
"Tú me quitaste la camisa, deberías ayudarme a ponerme ésta también". Susurró en el oído del peli rosa.
Su piel se erizó completamente, las fuertes manos agarraron su estrecha cintura apretando levemente sobre la tela de su camisa.
"N-no... "S-suéltame". Pidió jadeando, tratando con todas sus fuerzas no caer ante la tentación.
Pero el mayor sonrió al escucharlo así, acercó sus labios hasta la nunca del peli rosa y dejó algunos besos húmedos.
"¿Por qué? Si te gusta que te toque". Gruñó el mayor, restregando su dura erección contra las nalgas de Jimin.
El peli rosa gimió al sentir ese duro falo contra su cuerpo, las manos de Namjoon subieron hasta parar en sus duros pezones y comenzó a estimularlos.
El rose de la tela contra éstos hacía que Jimin se excitara más y más. Su pene completamente duro palpitaba por ser atendido.
Giró a Jimin y lo agarró de los muslos, levantándolo y llevándolo hasta una mesa que se encontraba ahí.
Jimin rodeó sus brazos sobre el cuello de su ex novio, y gimió más cuando sintió las grandes manos de él sobre sus nalgas, apretándolo fuertemente.
Sus labios ardían por sentir los gruesos del moreno, y éste le dio lo que quería al unir sus bocas en un apasionado y necesitado beso.
Jimin gemía dulcemente en medio del beso, mentiría si dijera que no lo extrañaba, que no le gusta, porque le encantaba.
Namjoon siempre fue un buen besador, su lengua abrió paso adentro de la cavidad bucal de Jimin, saboreando cada parte de ésta.
Se alejó mordiendo lentamente el labio inferior del peli rosa y estirando su carne en el acto.
Jimin estaba envuelto en una nube de placer cuando sintió la lejanía del mayor y chilló a causa de ello.
Namjoon sonrió mirando a su chico totalmente excitado, jadeante y con las piernas abiertas sobre la mesa, con esos pantalones que le quedaban ajustados a sus gruesas piernas.
Sexy.
"¿No se supone que el café se derramó por tu mano? No parece que te hayas quemado". Jadeó el peli rosa.
"El único que va a quemarme aquí eres tú, me calientas demasiado, Jimin".
Jimin se mordió los labios.
Su ex novio lo excitaba muy mal.
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